Las fuertes lluvias que se registran en Chiriquí continúan causando estragos. La crecida de los ríos Caldera y Chiriquí Viejo, en Boquete y Cerro Punta, dejaron cerca de 573 personas afectadas, de estas 255 lo perdieron todo.
Los damnificados se encuentran alojados en albergues temporales.
El Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) intensificó los monitoreos y reportó la destrucción de 15 viviendas en ambas regiones y los campamentos donde se encontraban cientos de indígena para la cosecha de café.

Temor.
Los residentes de Boquete y Cerro Punta vivieron momentos de angustia la mañana de ayer, ya que los ríos tenían su caudal alto.
En Cerro Punta, las lluvias no cesan y el afluente amenaza con dejar incomunicado a la población, puesto que destruyó un paño de la vía que conduce a Volcán.
La mayor parte de los damnificados son nativos que llegaron a cosechar café en Los Cantares de Paso Ancho.
El miedo se mantiene luego de que un alud de tierra acabara con la vida de Guillermo Ríos, de 19 años; Lenín Aguirre, de 20, y Paulo Atencio.

Pérdidas.
Los productores del área de Cerro Punta confirmaron que el 80% de la producción total que se tenía destinada para la demanda de fin de año se ha visto afectada.
El productor José Estribí manifestó que no descartan que este problema provoque el encarecimiento de los productos.

Ayuda.
En estos momentos, los damnificados han recibido ropa y alimentos.
El Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social están prestando asistencia médica a los afectados.
Evelia Aparicio, directora de la CSS, confirmó que la atención médica en la policlínica Pablo Espinoza se amplió a 24 horas para atender las emergencias de Tierras Altas.