La mayor parte del agua destinada al consumo humano en el país es purificada únicamente con cloro y no pasa por una planta de tratamiento, concluye el estudio Perspectivas del Medio Ambiente: GEO Ciudad de Guatemala.
De las 333 municipalidades en el país, sólo 24 cuentan con plantas de tratamiento de agua potable y de éstas sólo funcionan 15; es decir, únicamente el 4.5% de todas las alcaldías cumple con un proceso químico de purificación, explica el documento elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
No obstante, la carencia de un proceso para tratar el agua no significa que la que se consume, por lo menos en la ciudad capital, esté contaminada, debido a que el 51% del abastecimiento es extraído de forma subterránea, y no necesita químicos para su purificación, como la que se extrae de los lagos y ríos. “El agua subterránea es la que se obtiene más limpia por estar en profundidad y se ha filtrado en su recorrido; sólo le aplicamos cloro, como un desinfectante final, a fin de que sea apta para el consumo humano”, explica Cristóbal Colón, portavoz de la Empresa Municipal de Agua (Empagua).
Necesaria inversión
Pero el beneficio que ofrece tener la disponibilidad de pozos que abastezcan de líquido vital a la ci-udad no significa que no se invierta en más plantas de tratamiento, a pesar de que la metrópoli es de las únicas que cuenta con plantas que están operando. La advertencia la hace el asesor de plantas de tratamiento del Instituto de Fomento Municipal (Infom), Alfredo Szarata, quien explica: “Existe un límite de la cantidad de líquido por bombeo que se puede sacar del suelo; es verdad que se vuelve a filtrar cuando llega a la capa impermeable, pero si le saca más agua de la que perciben los mantos freáticos empieza a bajar el nivel y el líquido puede contener exceso de minerales, como el arsénico”.
Además, comenta que la inversión, incluso, no puede ser tan onerosa si se toma en cuenta que el sis-tema de pozos es mucho más caro que el tratamiento, pues el costo de producción es más alto por la electricidad utilizada en el bombeo.
Las normas
La Municipalidad de Guatemala es una de las más grandes del país.
En 2007, produjo unos 1,455 litros de líquido por segundo. Los manantiales que la surten se localizan en Chimaltenango, por lo que el agua recorre entre 50 y 60 kilómetros para llegar a la ciudad. En todo este proceso se cumple con las normas y guías de COGUANOR NGO 29001 para agua potable, reali-zadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) exclusivamente para fuentes de agua.
En dichas reglas se establece un nivel mínimo de turbiedad o suciedad que debe tener el líquido para ser procesado.
“Se deja reposar el agua para luego filtrarla, lo cual permite eliminar todo tipo de bacterias, y por último se le aplica una solución de cloro que mata todos los bichos que pueda tener”, agrega Colón (lea: los contaminantes).
Las autoridades capitalinas deben cumplir con ofrecer una mayor calidad de agua potable, pero también tienen enfrente el reto de cómo cubrir la escasez.
Según la muestra tomada entre abril y junio, comparada con el año pasado, los resultados no fueron muy alentadores. La provisión del líquido vital disminuyó un 1.5% (lea: Baja producción).
LOS CONTAMINANTES
El estudio elaborado por la Organización de Naciones Unidas revela la medición que el Instituto de Fo-mento Municipal (Infom) hizo al agua potable en 1999.
En la fecha en que se realizó el análisis tenía unos 37 productos químicos utilizados en la agricultura.
El 30% de los cuerpos de agua estaba por encima de los límites de contaminación permitidos.
Asimismo, la Autoridad del Manejo Sustentable de Lago de Amatitlán (AMSA) ha reportado que más de 80 industrias contaminan los ríos que descargan en dicho lago.
“El tratamiento de agua residual está muy mal en Guatemala, pues se estima que sólo un 2% de las conexiones domiciliares de Guatemala va a dar a plantas”, agrega el asesor en plantas de tratamiento, Alfredo Szarata.
Según el experto, existen cuatro plantas de tratamiento de agua residual, como en Sanarate y Guastatoya.
La mayor contaminación industrial está en ciertos ríos, como el Villalobos-María Linda, el Samalá y el Mota-gua.
ASÍ LO DIJO
“El tratamiento de agua residual está muy mal en Guatemala; se estima que solo un 2% de conexiones domiciliares va a dar a plantas de tratamiento, donde se limpian y se vuelven aptas para consumo humano.” Alfredo Szarata Asesor del Infom
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