Al menos 28 personas murieron y más de 18 mil fueron evacuadas a raíz de las fuertes lluvias que azotaron a varias ciudades del estado brasileño de Santa Catarina, en el sur del país.
El gobernador de Santa Catarina, Luiz Henrique da Silveira, se comunicó con el presidente Luiz Lula da Silva para solicitar ayuda y decretó el estado de emergencia.
En tanto, dos aviones Hércules C-130 fueron puestos a disposición del gobierno nacional para el envío de ayuda humanitaria, precisaron fuentes de Defensa Civil.
En la ciudad de Blumenau hubo 10 muertos y el alcalde Joao Paulo Kleinubing declaró el estado de "calamidad pública".
En tanto, en la ciudad balnearia de Camboriu, habitualmente frecuentada por turistas argentinos, se desmoronó parcialmente el Hospital Santa Inés, que fue evacuado.
El estado de Santa Catarina fue azolado por intensas lluvias desde octubre y en lo que va de noviembre las precipitaciones triplicaron el volumen caído habitualmente en todo el mes. Cuatro localidades del interior están aisladas y hay más de un millón de personas afectadas en todo el estado.
"No podemos afirmar todavía la dimensión de los daños y perjuicios pero con seguridad fueron muy grandes" dijo el gobernador Da Silveira, quien alertó sobre posibles inundaciones en todo el Valle del río Itajaí, donde se pronostican más lluvias.
En la capital del estado, la isla de Florianópolis, hubo al menos 100 evacuados que viven en barrios humildes de la zona sur.
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