En lo que va de 2008, el Ente Provincial del Agua y de Saneamiento recibió 745 denuncias por pérdidas de agua en las calles. La cifra señala un incremento con respecto a años anteriores: en 2006 hubo 460 reclamos y en 2007, 681.
El dato no resulta menor si se tiene en cuenta que con los primeros calores algunos barrios ya han comenzado a tener problemas de baja presión y está vigente el horario de restricción para hacer un uso responsable de este recurso.
El fin de semana, los habitantes del barrio Santa Ana se quejaron porque hacía unos días venían sufriendo una disminución en la presión de agua y llegaban a quedarse sin suministro desde media mañana hasta la noche, cuando se normalizaba el servicio.
En Obras Sanitarias indicaron que los inconvenientes se debían a que se estaban realizando tareas de regulación de válvulas. Es que cada invierno se cierran estos mecanismos porque el consumo es menor y la presión excesiva podría provocar daños en las cañerías. Y cuando llegan los días cálidos se debe realizar un ajuste, trabajos que desde la empresa aseguran que ya se han realizado en todo el Gran Mendoza.
Sin embargo, los vecinos del barrio Pilmaiquén de Godoy Cruz (en calle Roca, a metros del Acceso Sur) siguen sufriendo falta de agua.
Isabel contó que el sábado por la mañana se había colocado tintura en el pelo y cuando estaba por enjuagarse descubrió que no tenía suministro en su departamento, por lo que tuvo que usar el líquido de un surtidor en los jardines del complejo. La mujer planteó que a esa canilla recurrieron las familias con ollas y baldes porque no hubo servicio durante todo el fin de semana (aunque el sábado en la madrugada volvió por unas horas).
En tanto, en los barrios Razquin, 9 de Julio y Amanecer, de Jesús Nazareno (Guaymallén), los vecinos tuvieron muy poca o nada de agua durante tres jornadas porque se rompió una perforación. La empresa distribuidora informó que se está potenciando el abastecimiento con otros pozos de la zona y se está llevando líquido con camiones hasta que se haga un nexo con la red de calle Castro.
El director del Ente Provincial del Agua y de Saneamiento, Javier Montoro, indicó que si bien con las altas temperaturas recrudecen los reclamos por falta de suministro o baja presión, la entidad reguladora recibe denuncias durante todo el año. En 2006, el EPASrecibió 362 llamados por baja presión, 289 en 2007 y en lo que va de 2008, 191.
De todos modos, subrayó que se trata de reclamos en segunda instancia, es decir que los usuarios primero llaman a la distribuidora y luego al ente regulador, y que recién han comenzando los días calurosos.
En cuanto a la falta de suministro (el corte total), en 2006 hubo 212 llamados, en 2007, 252, y hasta ahora en 2008, 214. Sin embargo, la variación más significativa se ha observado en las fugas en las calles, que en 2006 acumularon 460 denuncias, en 2007, 681, y en lo que va de 2008, 745.
Este número tiene relación directa con la antigüedad de las redes, dentro de la falta de inversión en infraestructura de la distribuidora -en varias ocasiones señalada- para abastecer a una población en crecimiento.
Uso responsable
Desde Obras Sanitarias Mendoza recomendaron que, más allá de los horarios de restricción, se haga un uso responsable del agua potable. Por ejemplo, si para limpiar la vereda se barre primero y se usa un balde y trapo o escoba, se utilizan 15 litros de agua; pero si sólo se usa la manguera, son necesarios 160 litros cada 10 minutos.
Del mismo modo, si cuando se lava el auto, se abre la canilla para mojarlo, se cierra mientras se limpia y luego se vuelve a abrir para enjuagar, se usan 30 litros de agua; pero si se deja el líquido corriendo, se pierden 500 litros cada media hora.
Para una zona con características geográficas y climatológicas como las de Mendoza, la Organización Mundial de la Salud fija un consumo diario por persona de 250 litros, aunque en promedio cada habitante utiliza en la provincia casi el doble).
Restricción en verano
Horario. Desde el 1 de octubre y hasta el 30 de marzo, de 9 a 22, está prohibido usar agua potable para regar jardines y cultivos, regar calles de tierra, llenar piletas, o lavar veredas y automóviles.
Todo el año. La prohibición de regar calles asfaltadas con agua potable rige las 24 horas los 365 días.
Multas. La infracción por regar jardines es de 35 pesos. Mientras por regar calles, llenar piletas, lavar veredas y automóviles en horario no permitido, los infractores deberán abonar 50 pesos.
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