Las lluvias incesantes de los últimos cinco días golpearon ayer con fuerza a los limonenses, que sufren por las inundaciones de sus casas, fincas, carreteras y también por derrumbes.
La crítica situación comenzó desde la madrugada cuando cuatro deslizamientos bloquearon la circulación de vehículos por la carretera Braulio Carrillo (une San José con Guápiles); igualmente, el paso entre Siquirres y Limón se suspendió por el desbordamiento de los ríos Barbilla y Chirripó.
Paralelamente, decenas de ríos en los cantones de Siquirres, Matina y Talamanca comenzaron a desbordarse y obligaron a 4.000 personas a dejar sus hogares; fueron instaladas en 50 albergues, informó la Comisión Nacional de Emergencia (CNE).
Durante el día disminuyeron las lluvias lo cual permitió quitar deslizamientos y la merma en el caudal de los ríos.
Anoche, a las 6 p. m., se reabrió el paso por la Braulio Carrillo, de una manera controlada, pero Karla González, ministra de Obras Públicas y Transportes, dijo que lo más recomendable es no realizar el viaje. Igual opinión emitió Daniel Gallardo, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), quien pidió posponer los viajes a Limón hasta que pase la emergencia.
Alerta. Precisamente, la CNE decretó la alerta roja para toda la provincia de Limón y el cantón de Sarapiquí, en Heredia, pues tiene reporte de daños en 35 carreteras, entre ellos, uno en Zavala de Talamanca, en la vía entre Bribrí y Sixaola. Ahí se estimó que el río Yorkín se llevó unos 25 metros de vía.
También colapsó un puente en playa Negra, el cual permite el ingreso a Puerto Viejo de Limón.
Hasta anoche los cuerpos de socorro tenían problemas para llegar a 116 comunidades.
Algunas estaban aisladas por los ríos crecidos y en otras no se había podido tener contacto telefónico. Tanto la Cruz Roja como la CNE esperan llegar hoy a esos lugares, en lancha, los cuales están cerca de la frontera con Nicaragua.
Asimismo, se informó sobre daños en diques que protegen las localidades de 4 Millas, Zent Viejo y Placeres, en el cantón de Matina.
Hasta ahora solo se contabiliza la muerte de un agricultor. El caso ocurrió en La Lucha de San Alberto de Siquirres, en Limón, cuando el hombre recibió una descarga eléctrica mientras realizaba una reparación en el cableado de su casa, la cual estaba inundada.
Inseguridad. Daniel Gallardo dijo que desde el sábado se avisó a las poblaciones de Limón que debían abandonar las casas, pero muchos no lo hicieron por temor a que les robaran los electrodomésticos.
Agregó que no acatar esa sugerencia complicó ayer las labores de rescate pues los ríos estaban muy crecidos y había fuertes corrientes. El presidente de la CNE dijo que uno de los principales problemas es la falta de agua potable, pues la mayoría de comunidades se abastecen con aguas de pozos. Agregó que estaban enviando agua en camiones.
Colaboraron: los corresponsales Marvin Carvajal y José Castro .
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