Con un ejercicio que consistió en el derrame de 5 toneladas de aceite crudo de soja a las aguas del Paraná y su posterior limpieza, se ejecutó en esta ciudad el Plan Nacional de Contingencias (Planacon), del que tomaron parte las empresas cerealeras nucleadas en la Cámara de Comercio, conjuntamente con Prefectura.
El ejercicio consiste en un sistema de avisos a los actores involucrados y posibles afectados, la detección y detención del problema, y la posterior limpieza del espacio afectado por parte de una empresa especializada en control de derrames.
El lugar elegido para el ejercicio (que se hace anualmente) fue el muelle de Cargill, donde el inicio de la maniobra consistió en representar una fuga en momentos en que una manguera de carga estaba embarcando aceite crudo de soja en el muelle, produciendo el derrame en aguas del Paraná.
Una vez detectado el problema se cortó el suministro, se disparó la alarma y el dispositivo de comunicaciones del Planacon.
Allí comenzó una actividad que llevó poco más de treinta minutos y que incluyó algunas dificultades, como que la mancha superara la primera barrera de contención, un hecho que bien podría producirse si el accidente fuera real.