Las fuertes lluvias que azotan el estado de Santa Catarina en Brasil ya dejaron al menos 84 muertos. Según informó la Defensa Civil unas 54.000 personas tuvieron que ser evacuadas.
El caos se apoderó del estado brasileño de Santa Catarina. Las descontroladas lluvias, que comenzaron hace 52 días, se incrementaron en esta semana. El número de afectados ya rebasa los 1,5 millones. La región declaró el estado de emergencia. Ocho ciudades están aisladas y decenas viven en un tremendo caos, sin energía eléctrica ni agua, y enfrentándose a los saqueos.
Para el gobernador, Luiz Henrique da Silveira, se trata de "la peor tragedia climática de la historia catarinense" y sostuvo que "no se sabe cuántas personas pueden haber desaparecido en los últimos días".
Unos 14 helicópteros sobrevolaban ayer las zonas más afectadas para llevar alimentos y coordinar actividades de rescate. Cinco municipios declararon estado de calamidad pública, entre ellos dos grandes centros turísticos, Camboriú y Blumenau, muy populares entre argentinos y uruguayos. Según dijeron a El País fuentes del consulado en Florianópolis, la capital estatal, no tienen novedades de que haya uruguayos afectados.
"La situación es muy grave aunque la lluvia comienza a dar una tregua. (…) Nuestra prioridad es abril los accesos, mientras vamos a continuar llevando víveres con los helicópteros a las regiones aisladas", señaló ayer el prefecto de Blumenau, Joao Paulo Kleinübing.
Unas 13 personas murieron y 20.000 fueron evacuadas en ese centro turístico. De acuerdo con la Defensa Civil, las aguas están bajando y permiten la circulación de algunos vehículos.
Kleinübing señaló que la restauración total de la infraestructura de Blumenau -de 297.000 habitantes y ubicada a 130 kilómetros de Florianópolis (donde hubo 100 evacuados)- se extenderá por largo tiempo. "Un año y medio o dos", dijo.
En tanto 600 turistas -estudiantes brasileños- fueron rescatados ayer de un parque turístico en el municipio de Gaspar, donde estuvieron aislados durante tres días.
DESASTRE. El municipio con mayor número de víctimas es Ilhota, donde murieron unas 15 personas. El prefecto de la zona de 12.000 habitantes pinta un trágico panorama.
"Del otro lado del río Itajai -donde se encuentra el mayor puerto del estado- hay personas aisladas y no tenemos forma de llegar a ellas. El río se suele atravesar en balsa, pero la corriente no nos permite llegar hasta allá. Muchas familias, para enterrar a sus muertos, están haciendo cajones con pinos de sus terrenos", contó Felisky.
El prefecto agregó que ya son más de 2.500 los evacuados en Ilhota, cuyas casas fueron tapadas por el agua. Estas personas se refugian en iglesias y escuelas. Muchos de los residentes que tuvieron que dejar sus viviendas prefirieron quedarse en las zonas afectadas para proteger las casas de posibles robos. Ayer se denunciaron saqueos en farmacias y supermercados.
El tránsito de camiones de carga en las carreteras de la región, que sirven de conexión entre Brasil y los demás países del Mercosur está comprometido, y la policía caminera brasileña instaló puestos para orientar o en caso que sea necesario interrumpir el flujo vehicular.
Según el Instituto Nacional de Meteorología en lo que va de noviembre se registraron más de 535,5 milímetros de lluvia en este estado, casi el triple del promedio histórico del mes.
Gobierno anuncia ayuda económica
Florianópolis | Mientras Santa Catarina vive la que fue calificada como la peor tragedia de su historia, las autoridades locales anunciaron ayer una medida provisoria para liberar recursos para ayuda humanitaria.
La medida se tomará, según declararon fuentes oficiales, en las próximas 48 horas y la cifra de la ayuda aún no se determinó. Este fue un pedido del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El ministro de Integración Nacional, Gaddel Vieira Lima, que ayer sobrevoló las zonas afectadas, deberá presentar la medida provisoria al Congreso. El ministro garantizó que esta incluirá 230 toneladas de alimentos.
En tanto, la ministra de Casa Civil, Dilma Rausseff, reiteró ayer la disposición del gobierno de Lula da Silva para brindar ayuda.
"No estamos muy preocupados. En este momento la gente presta su ayuda solidaria a las víctimas. Además, se puede tener certeza que el gobierno federal va, junto con el gobierno del estado, a poner todo su esfuerzo para disminuir las consecuencias que la tragedia traerá sobre la vida de las personas y sobre la infraestructura del estado de Santa Catarina", señaló la ministra.
En tanto, otros estados como Rio Grande do Sul (sur) y Espirito Santo (sudeste) también fueron afectados por las lluvias, inundaciones y deslizamientos. Aunque sin registrarse víctimas mortales. O globo/gda y Agencias
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