A más de veinte días del comienzo del verano, la ciudad padece graves problemas a propósito de la falta de presión de agua.
Es el caso de la escuela Centenario, ubicada en el corazón del barrio Alberdi, donde además funciona la Escuela Media Domingo de Oro y por la noche el Instituto Superior del Profesorado.
La escasez en las primeras horas de la mañana y la falta total de agua hicieron que los directivos del establecimiento tomaran la decisión de suspender el dictado de clases hasta que se restablezca el servicio.
Según se informó, las autoridades del establecimiento convocaron a profesionales para diagnosticar cual era el problema que generaba este inconveniente, pero rápidamente se pudo comprobar que la dificultad no era del edificio donde se levanta la escuela sino la total falta de presión, que lamentablemente es moneda común en todos los barrios de la ciudad.
Ante este panorama, se resolvió no dictar clases e informar a la ciudadanía por todos los medios posibles, para que los padres no envíen a sus hijos ya que en "los baños no hay agua, ni para lavarse las manos".
Si bien no se pudo confirmar, en otros establecimientos educacionales también se tuvo este problema, por lo que durante la tarde se concretaban reuniones para decidir si se iba a tomar similar decisión que "La Normal".
Como ya es costumbre la ciudad teme por la provisión de agua potable, que afecta negativamente a gran parte de la pablación rafaelina.
Este problema de años, como lo calificaron todos los testimonios que se pudieron recoger, parece empeorar justamente por detectarse en estos últimos tiempos, falta de agua incluso en una época poco usual, cuando la demanda es más baja.
Atestigua algunos vecinos de barrio 30 de Octubre: "No hay presión ni siquiera en invierno, ni en la madrugada, ni hablar del sábado y el domingo, desde la mañana temprano hasta la noche. Hay días que son terribles porque no hay agua ni siquiera de la canilla que viene directamente de la red".
Otro testimonio amplía el mapa de esta zona y es el de una mujer del barrio Villa Dominga, a media cuadra de boulevard Lehmann, quien no quiso dar su nombre, y que sentencia: "Es un desastre! Continuamente sin presión, no llega el agua al tanque. Este año fue un desastre total porque fue tanto en verano como en invierno que estuvimos constantemente sin agua. Siempre tuvimos problemas pero ahora es cuando más hay".
Resignados, los afectados planean estrategias para paliar la situación. Así continúa diciendo una vecina "hacemos lo que no está permitido, usar una bomba. Uno trata de usarla lo menos posible, en las emergencias y aunque sea para el baño, porque podés lavar algo a mano buscando agua con el balde, para la cocina lo hacés tambien.? Y no es la única que ha encontrado esta solución, Noelia vive en barrio Sarmiento, cuenta: "yo tengo la bomba, llamé una persona especialista en el tema para que la revise, pero sigo sin agua. Este hombre se cansó de revisarla pero no es problema de la bomba, sino que no hay presión. Yo no puedo estar pagando un alquiler, con lo caro que es, y estar sin agua, pero no es problema de la dueña porque la propiedad es excelente, el problema es de Aguas Provinciales"
Las mismas quejas tambien derivan del barrio Villa Rosas, que se encuentra en la misma situación de escasez de agua.
A todo esto, la gente también se pregunta por quién debería regular y asegurar la calidad del servicio y, la respuesta fue para todos unánime, la misma que nos da Roxana de barrio Italia al decir que el Gobierno de la ciudad "está en otras cosa".
También Leonidas, de barrio Guillermo Lehmann, insiste en remarcar que "es un problema de la ciudad, yo creo que el acueducto ha quedado chico ya, los pozos de esperanzas ya no dan más. Y otro tema es el de la calidad de agua, a veces tomas lavandina pura. Una cosa es la falta de agua, y otra es el cobro. A mí me cortaron el agua porque la boleta la tiran en cualquier lado. La última la encontraron a una cuadra y toda pisada por las bicicletas y las motos. ? Y el Gobierno, pero qué va a hacer! Mejor ni hablemos.
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