Los resultados preliminares del análisis de muestras de agua tomadas en el río Salado la semana pasada, indican que se habría producido un descenso en los niveles de contaminación. Así lo señaló el subsecretario de Medio Ambiente de la Municipalidad de Chacabuco, Rodolfo Bertinatto, para quien esta reducción podría deberse a algunas reparaciones realizadas en la planta de tratamiento de residuos cloacales de Junín.
Bertinatto indicó que los análisis muestran que la presencia en el río de la bacteria esterichia colli sería actualmente de 300 colonias cada 100 ml. Se trata de valores mucho más bajos que los que se registraban un mes atrás, aunque siguen por encima de los niveles máximos tolerables para este tipo de cursos de agua.
Por ello, el subsecretario consideró que la situación sigue siendo grave e informó que continúa vigente el pedido de no pescar y mucho menos bañarse en el río. A propósito de esto último, días atrás fueron destruidos los carteles que, para indicar la prohibición de bañarse y pescar, habían sido colocados a la altura del puente de la ruta 7 y en el ingreso a la laguna de Rocha.

Audiencia en Junín
Por otra parte, ayer se desarrolló una audiencia en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo de Junín, a cargo de Juan Bazzani, en el marco de la demanda que el Club de Pesca de Chacabuco inició contra la Municipalidad de Junín, por su presunta responsabilidad en la contaminación del río. Según indicó a La Verdad el subsecretario de Asuntos Legales de la comuna local, Patricio Fay, en la audiencia se solicitó al magistrado que cite también a la Municipalidad de Chacabuco y se le informó sobre el plan de obras de refacción que se está llevando a cabo en la planta depuradora de Junín.
Fay precisó que el juez tiene diez días para resolver si hace lugar a la requisitoria planteada por el Ejecutivo de Junín, por la cual dio su conformidad el Club de Pesca chacabuquense.
Además, Bazzani ordenó a la Autoridad del Agua de la Provincia que tome muestras en la salida de la planta depuradora de Chacabuco para establecer los niveles de contaminación que emana hacia el curso de agua.