La generadora Elecaustro rescindió el contrato de construcción de la central hidroeléctrica Ocaña. La obra estaba a cargo de la empresa Hidalgo-Hidalgo.
Ambas partes firmaron un acta de finiquito el 19 de este mes, según el presidente de Elecaustro, Antonio Borrero, quien añadió que hubo incumplimientos en la contratación para la provisión del equipamiento y en obras civiles.
En el acuerdo entre ambas partes se contempló la devolución del anticipo (USD 15 millones) entregado en abril pasado y una compensación por los atrasados y daños causados.
Para que el proyecto Ocaña se concrete, el Directorio de Elecaustro se reunió la noche del lunes pasado. Los accionistas definieron un nuevo proceso de licitación para seguir con la ejecución de la obra.
La opción escogida es el Plan de procesos por etapas funcionales. Es decir, la ejecución de los contratos se realizará por especialidades.
La primera es la compra de turbinas y generadores, y la segunda se refiere a la adquisición de transformadores, subestación y sistema Scada.
La tercera especialización se centrará en la construcción de obras civiles, tubería de presión y equipo hidromecánico y la cuarta será el montaje de turbinas y generadores.
Finalmente, se pensó en la edificación de obras civiles, suministro y montaje de línea de transmisión. Con ello, el Directorio busca ajustarse a una forma de contratación prevista en la Ley y normativa interna.
Con este tipo de contratación se busca reanudar las obras en 60 días para que la central funcione desde los primeros meses del 2011. Ocaña, ubicado en la zona costanera de Cañar, aprovechará las aguas del río Cañar y tendrá una potencia instalada de 26 megavatios.