Los responsables de Obras Sanitarias Mercedes pusieron en funcionamiento una bomba para alimentar las reservas elevadas y se comprometieron a refuncionalizar los dos tanques del complejo del Barrio ATE II.
La reacción de los vecinos, que se manifestó en la quema de cubiertas en el acceso principal a los barrios del sur de la ciudad, aceleró el inicio de una obra para contrarrestar los problemas crónicos de escasez de agua que, desde hace varios años, padece esa zona. Ante la falta de soluciones concretas por parte de Obras Sanitarias, el lunes, los vecinos del barrio ex ATE II optaron por cortar dos calles para captar la atención de las autoridades municipales. Ayer a la mañana, los responsables del ente de agua pusieron en funcionamiento una bomba para alimentar las reservas elevadas y prometieron refuncionalizar los dos tanques del complejo.
Bañarse a las tres de la mañana, comer a las cuatro de la tarde y olvidarse de regar las plantas son algunas de las costumbres que los habitantes del barrio Virgen de Pompeya -ex ATE II-, debieron adquirir desde que sus canillas dejaron de proveer agua.
“Vas a trabajar cansado porque te tenés que levantar entre las dos y las cinco de la mañana a bañarte. No podés ni siquiera mantener tu frente limpio, se te secan las plantas. Te cambia totalmente los hábitos de higiene, los horarios de comida. No se puede ni cocinar ni lavar, recién a las cuatro de la tarde”, detallaron María Teresa, Vanesa Muñoz y Eldo Bailati, vecinos que comentaron las peripecias de vivir sin agua. “La situación es crítica todo el día, desde que te levantas no sale agua de la canilla. Además se ha generado una disputa entre vecinos, el de arriba mira si el de abajo tiene agua. Hace diez años que estamos así y se ha ido incrementando. Nos tenemos que bañar con jarras, o salir sin bañarnos y el vecino de arriba te pide agua. Parecemos la difunta correa, todas las viviendas con una botella al lado de la otra”, comentaron, entre broma e ironía, los usuarios perjudicados.
El fuego de las cubiertas, sobre el cruce de Amaro Galán y Pringles, caldeó los ánimos de los conductores a los que se obstruyó el paso, sin embargo, se convirtió en una alternativa eficaz para lograr una solución a corto plazo.