La presidenta Cristina Fernández sorprendió ayer a los empresarios que aguardaban impacientes medidas contra la crisis al anunciar la creación del Ministerio de la Producción, en el que asumirá Débora Giorgi; beneficios fiscales para las empresas que formalicen o incorporen trabajadores y un plan de blanqueo de capitales, en el cierre de la 14º Conferencia Anual Industrial. Los industriales esperarán a que hoy se difundan los alcances de las medidas, aunque esperaban anuncios que mejoren la competitividad.
Pero no fue lo único que dijo ayer la Presidenta. Anoche, en la Cámara Argentina de la Construcción, adelantó que el 15 de diciembre se pondrá en marcha un ambicioso plan de obra pública, para el cual se destinarán $ 71.000 millones (el equivalente a los ahorros acumulados en las cuentas de capitalización de las AFJP), con lo que esperan que los empleos en la construcción pasen de los actuales 362.000 a 770.000.
Fernández dijo que el plan contempla obras estructurales, otras programáticas como viviendas, escuelas y caminos y otras de mano de obra intensiva, inmediatas. Los fondos provendrían de la fortalecida ANSeS.
Al mediodía, en la Conferencia de la UIA, la Presidenta anunció que reflotará el Ministerio de la Producción, que involucrará a las secretarías de Agricultura, Industria y Minería. El anuncio provocó uno de los pocos aplausos cerrados del auditorio. “Es una buena iniciativa. Hay que ver si quien asuma (luego se confirmó que será Giorgi) tendrá poder para hacer algo o si todo seguirá como hasta ahora”, evaluó un industrial.
Después, en momentos en que los empresarios reclaman medidas que los ayuden a evitar despidos, anunció: “Vamos a enviar mañana al Parlamento un proyecto de regulación tributaria y promoción del trabajo registrado en pymes y de repatriación de capitales”. Las pymes de hasta 10 empleados podrán formalizar puestos de trabajo sin costo punitorio alguno y toda empresa que cree puestos de trabajo (las que regularicen trabajadores incluidas), pagará menor carga tributaria. Hoy, el jefe de Gabinete, Sergio Massa, el ministro de Economía, Carlos Fernández y el titular de la AFIP, Claudio Moroni,darán los detalles.
La repatriación de dinero argentino en el exterior fue lo que más sorprendió a los empresarios. “No lo pedimos, ni lo esperábamos”, contó un dirigente fuera del micrófono, escéptico sobre su impacto en la industria. La Presidenta anunció que quien declare el dinero pagará una multa de entre 8% y 1%, esto último si lo destina a proyectos productivos en el país. Ello, a pesar de que días atrás la AFIP lanzó una moratoria con una tasa del 19,5% anual.
Algunos empresarios recibieron con poca expectativa los anuncios. Incentivar la creación de nuevo empleo cuando se debaten entre suspender gente o despedirla es ilusorio, decían al mediodía, antes de conocer el plan de obra pública. Y no les resultó agradable algunos tramos del discurso de Fernández, que reclamó: “No es momento de quejas o de ponerse a llorar”.
Pero el discurso oficial de la UIA fue de beneplácito. Los oradores de la entidad se cuidaron deliberadamente de no criticar de más durante la Conferencia. Sólo remarcaron su preocupación por la pérdida de competitividad y el nulo financiamiento. Al clausurar el evento, el presidente de la entidad, Juan Carlos Lascurain, apenas acotó sobre el tipo de cambio real y dijo: “Nuestro desafío es evitar la deflación, la caída del empleo y del nivel de actividad”, luego de elogiar los cinco años de crecimiento. Quizás, porque Masa, los tranquilizó diciéndoles que las medidas que la industria reclama para mejorar su competitividad serán anunciadas por la flamante ministra de la Producción en breve. |
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