En los próximos días se iniciará el primer tramo de obras de agua potable y cloacas en el barrio Nuestra Señora de la Merced, un sector desde donde denunciaron que se sienten postergados por las autoridades municipales. Tan grande aparenta ser la brecha que separa a quienes viven en esa zona de la ciudad y el gobierno local, que el dinero para financiar la instalación de ambos servicios, primero en tres cuadras y una posible ampliación de los trabajos para más adelante, es aportado por los propios vecinos.
En tanto, la adjudicación a la empresa encargada de llevar transformar el proyecto en una realidad fue otorgada por la entidad fomentista.
Se estima que la labor obrera arrancará la semana que viene desde calle Benito de Miguel, por Fulgenzi, hasta Alsina, y se está planificando avanzar sobre esta última, desde Gurrieri hasta Bernabé Ferreira.
El presidente de la comisión que representa al barrio, Ricardo de la Fuente, le dijo a La Verdad que al no haber obtenido apoyo económico del municipio “debimos comenzar por el sector donde ha sido mas fácil recaudar los recursos iniciales de esta primer etapa, para luego sí continuar con la segunda”.
Dando cuenta del malestar que genera la actual conducción comunal del otro lado de la Ruta 7, De la Fuente indicó que
“hay cosas que los vecinos no entiende y a las que nosotros no le podemos dar respuesta”.
“Por ejemplo, una de las preguntas que se hace la mayoría es porqué se está reformando una plaza frente a la terminal de colectivos, que no es algo estratégico ni fundamental para mejorar la calidad de vida de la ciudad, mientras hay barrios como el nuestro que no tienen agua potable”, comentó.
En tren de percepciones agregó que a los pobladores de La Merced “no les cae bien que esos beneficios esenciales lleguen a sitios donde hay gente que paga. Pero bueno, la idea es arrancar con un fondo que después sirva para seguir haciendo cosas”.
De la Fuente dijo que las tres cuadras iniciales van a tener un costo aproximado de ejecución de 45.000 pesos.
“En la primera fase yo soy el principal beneficiado, porque la red de agua y cloacas van a pasar por la puerta de mi empresa (Indelplast). Yo voy a contribuir con el dinero de esa dos cuadras y, una vez que se empieza a recuperar por la parte de los vecinos que se vayan conectando, va a ser volcado a ampliaciones”, explicó el dirigente.
La carencia de agua y desagües cloacales en La Merced es casi total: la padece un noventa por ciento de los hogares.
De la Fuente afirmó que durante lo que queda de los dos años de gestión – el mandato le vence el año que viene-, “con suerte vamos a llegar al treinta por ciento del barrio con agua potable”.
“Seguimos trabajando, agradeciendo el apoyo y colaboración de muchos vecinos que día a día reconocen los pequeños logros y nos ayudan a interpretar los nuevos desafíos a superar. Mientras, se sigue en la construcción del Salón de Usos Múltiples de la sede, además de confeccionar los carteles con nombres de calles y de publicar nuestro medio de comunicación gratuito, la revista del barrio”, destacó De la Fuente.
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