La Ley de Glaciares dejó a un paso de la renuncia a la secretaria de Ambiente, Romina Picolotti. La mentora de la iniciativa que preservaba a los gigantes de hielo de la explotación minera y petrolera, que terminó siendo vetada por Cristina Kirchner, también colmó la paciencia de la pareja presidencial, que ahora no descarta darle salida a la funcionaria antes de que finalice el año.
Desde el entorno de Néstor Kirchner hace tiempo que aseguran que los días de la funcionaria están contados. Pero esta vez es distinto, ya que fue la propia Picolotti la que le advirtió a los suyos sus intenciones de abandonar el cargo. “Néstor no la sostiene más”, fue el mensaje que le hicieron llegar ayer a la secretaria de Ambiente.
Apenas se publicó en el Boletín Oficial el veto a la norma aprobada por unanimidad en el Congreso, Picolotti llamó por teléfono a Alberto Fernández para decirle que quería renunciar. Pero el ex jefe de Gabinete –quien en ese momento se encontraba en Londres– la contuvo y le pidió que se quedara.
Desde entonces, la funcionaria no volvió a tener contacto con la Presidenta. Fue el actual jefe de ministros, Sergio Massa, el encargado de avisarle que debía crear un foro con los gobernadores de las provincias cordilleranas para “consensuar” un nuevo proyecto de ley. |
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