En los últimos días y como producto de las altas temperaturas, empresas dedicadas a efectuar perforaciones han pasado de recibir "un pedido cada tanto" a tener que contestar entre dos y tres llamados por jornada laboral, situación que ya se había dado el año último, para la misma época.
Las autoridades sanitarias de la ciudad entienden que muchos de los interesados pueden estar buscando un paliativo ante la escasez del agua de red que afecta a diversos sectores de nuestro medio, y recomendaron expresamente hacer analizar el agua, antes de beberla.
La inquietud se basa en que el 59 por ciento de las muestras de perforaciones que fueron analizadas durante el presente año por el laboratorio de la Municipalidad de Bahía Blanca correspondió a agua no apta para el consumo humano.
Se trata de pozos realizados en nuestra ciudad, Monte Hermoso, Tornquist, la zona rural de La Pampa y Coronel Pringles.
El doctor Antonio Di Giglio, director de Bromatología de la comuna, dijo a "La Nueva Provincia" que la estadística corresponde a muestras que la población acerca espontáneamente a la comuna, inquieta por el estado del líquido.
"La utilidad que se da al agua de las perforaciones es diversa: algunos pretenden extraer agua para beber, otros las quieren para regar o llenar piletas, y a la vez consultan para ver si se puede tomar", indicó el funcionario.
Añadió que, en virtud de los resultados obtenidos, es aconsejable que los vecinos de la ciudad y la zona hagan analizar el agua que extraigan de perforaciones, antes de proceder a su consumo.
"En nuestra región, el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, casi todas las aguas tienen arsénico por encima del límite permitido", aclaró.
A lo largo del presente año, se analizaron 193 muestras, de las cuales 116 correspondían a perforaciones y 77 a líquido de red, evaluando si, por sus características, se encuadraban en los límites establecidos por el artículo 982, referido al agua potable, del Código Alimentario Argentino (ver valores aparte).
Todas las muestras correspondientes a agua de red fueron halladas potables.
En cambio, de las 116 tomadas de perforaciones, 73 efectuadas en el partido de Bahía Blanca y 43 en otros, 68 fueron halladas no aptas para el consumo humano, y 48, sí.
De las 68 muestras que se hallaron no aptas para el consumo humano, 64 tenían más contenido de arsénico que el permitido, 61, más flúor que el permitido, y 3 se excedían en otros valores no especificados.

El trámite
Las personas que quieran obtener un análisis tienen que dirigirse al laboratorio habilitado zonal, con sede en la Municipalidad de Bahía Blanca, donde se les brindará el servicio contra el pago de un sellado.

Valores máximos
Los que siguen son los valores máximos, medidos en miligramos por cada litro:
* Dureza total en CaCo3: 400.
* Sólidos disueltos totales: 1.500.
* Cloruros: 350.
* Sulfatos: 400.
* Nitratos: 45.
* Nitritos: 0,100.
* Amonio: 0,200.
* Arsénico: 0,01.
* Fluoruros: 0,7 a 1,2.
Se analiza, además, si el agua tiene aspecto límpido, es incolora e insípida, carece de sedimentos, alcalinidad de bicarbonatos y materia orgánica, y tiene un Ph de entre 6,5 y 8,5.

Desde la Provincia
El doctor Sergio Seri, titular de Fiscalización Sanitaria de la Región Sanitaria I, fue más lejos en sus recomendaciones y abarcó, con la necesidad de los análisis, incluso el agua que va a ser destinada para regar o llenar piscinas.
"Las aguas subterráneas pueden tener contaminación de la primera napa o la segunda, y a la vez ser muy salitrosas o con arsénico, por lo que deben ser estudiadas", indicó.
Precisó que el agua con arsénico puede provocar lesiones en la piel y recordó que, en General Daniel Cerri, hubo casos de personas afectadas por hidroarsenisismo.
"Además, en la actualidad, gente de España está haciendo estudios en el partido de Villarino, donde el problema del arsénico es mucho mayor", indicó.

Surgentes
Seri señaló que el agua de los surgentes es apta para el consumo siempre y cuando se sigan las recomendaciones de ponerle dos gotas de cloro cada cinco litros y consumirla dentro de un período de tiempo prudencial.
"El municipio hace controles y nosotros los regulamos. Hasta ahora, no ha habido problemas, más allá de que son aguas muy mineralizadas", sostuvo.