Los concejales opositores de esta ciudad festejaron en forma irónica, con torta y vela de cumpleaños, el primer aniversario de la salida de servicio de la planta de tratamiento de líquidos cloacales.
Los ediles Liliana Andaloro y Luis Nievas (Frente para la Victoria), y Ariel Gallinger (ARI) realizaron una visita simbólica al establecimiento ubicado en el parque industrial.
Habían amenazado con que concurrirían si la planta no entraba en actividad como anunció la operadora oficial Aguas Rionegrinas.
En el lugar explicaron que llevaron consigo, a modo simbólico de protestar, una torta con la que pensamos "celebrar el año de inactividad de la planta".
También aprovecharon para verificar que aún no habían sido colocados unos equipos "aireadores" como lo anunció la empresa en un paso previo al reanudación de actividades.
Los "aireadores" sirven para forzar el proceso de disolución de la masa cloacal que ingresa desde la ciudad hacia las lagunas donde se desarrolla el tratamiento.
Gallinger, dio a entender en un contacto con "Río Negro, que la reanudación del sistema de tratamiento podría demorarse más de lo debido en virtud de que una vez colocados esos equipos hay que esperar el llenado de las lagunas y "después hay que ver si puede tratar un 50 por ciento o un ciento por ciento de los residuos". Mostró, en ese caso, un panorama un tanto desalentador por cuanto seguiría estando en riesgo la efectividad del tratamiento en perjuicio de la población. Gallinger insistió en que "hay mucha improvisación" con los anuncios de ARSA de su puesta en marcha.
Los concejales habían presentado un amparo ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ) como consecuencia del grave problema sanitario que está viviendo esta población que lleva mas de un año sin el funcionamiento.
Para los próximos días se convocaría a una audiencia de conciliación a fin de alcanzar un acuerdo.