La escasez de agua es un problema que afecta varias zonas del Gran San Miguel de Tucumán. Muchos barrios de Yerba Buena, de Tafí Viejo y de Las Talitas sufren inconvenientes diversos. En algunos sectores el suministro se realizada durante determinadas horas del día; en otros, la presión del agua es insuficiente; y hay zonas donde el líquido sale sucio de las canillas.
El director del Ente Regulador del Servicio de Agua Potable y Cloacas de Tucumán (Ersact), José Erazzu, explicó que existen problemas puntuales, como las roturas de caños, que generan la mayor parte de los cortes del servicio en Yerba Buena, situación que se agrava en verano.
“Se desperdicia mucha agua llenando y vaciando piletas, a lo que hay que sumar el déficit de infraestructura en Yerba Buena, ya que el ritmo del crecimiento del municipio supera el de las obras”, afirmó el funcionario. El intendente de esa ciudad, Daniel Toledo, destacó que la mayor parte de las cañerías del municipio tienen más de 80 años. “Esto produce muchas pérdidas, por eso nos hemos abocado, junto con la SAT en repararlas”, puntualizó. Toledo también pidió un uso más responsable del agua. “Estamos multando a muchos vecinos por tirar agua a la calle; un 60% de los que tienen piletas, las desagotan semanal o quincenalmente, ya sean de mampostería, de fibra de vidrio o de lona”, aseveró. Asimismo recordó que se están construyendo tres pozos en San José, en La Rinconada, y en la zona del río Muerto. Los barrios donde LA GACETA registró problemas de agua en Yerba Buena son: Viajantes, Ampliación Castillo, en las zonas de Cariola y Martín Fierro, de Santo Domingo y Beruti y de San Martín al 1.200.
“¿Cómo hago para lavar y cocinar?”
Inocencia Valderrama se levanta cada madrugada para saber si tendrá agua durante el día.
“Por suerte estamos ya casi en verano; si no, a mi edad, me enfermaría cada vez que me levanto”. Todas las madrugadas (entre las 4 y las 5), Inocencia Valderrama, de 76 años, sale de la cama y va hasta el patio de su humilde casa en Yerba Buena.
Alrededor de un grifo hay cinco baldes de distintos colores. Algunos son los clásicos de plástico y otros, tachos de pintura reciclados. Inocencia se acerca, abre la canilla y espera unos segundos. Si el agua comienza a salir, se apura por llenar los recipientes; de lo contrario, se vuelve a acostar con la incertidumbre sobre si tendrá agua durante el día para cocinar, limpiar la casa y lavarse.
Inocencia afirma que durante el invierno no tiene problemas con el agua, pero que el verano es un calvario. “Ya hace muchos días que casi no tengo agua ¿Y cómo hago yo para lavar, para cocinar...?”, se pregunta.
Vive con su hijo Daniel y con su nieto Carlos en la calle Imbaud al 400. Frente a su casa se encuentra el cementerio municipal. En la zona reina el silencio. Sin embargo, mientras habla con LA GACETA en el patio de la casa es posible escuchar el sonido del chorro de agua que llena una pileta, a una cuadra de distancia.
Esa es la paradoja que sufren muchos vecinos de Yerba Buena: mientras algunos llenan piletas y riegan jardines, otros abren las canillas y no sale ni una gota.
Bajo el sol
El agua que Inocencia acumula en los baldes se calienta bajo el sol inclemente mientras las moscas la sobrevuelan. Esa es la que usa para la limpiar la casa y lavar la ropa. El recipiente con el agua para cocinar está adentro de la vivienda, al resguardo del calor. Lo mismo, más de una vez en la semana Inocencia se ve forzada a comprar un bidón de agua de 10 litros. Le cuesta $ 7,50, lo que es demasiado para su magro presupuesto de pensionada.
“A mí lo que me preocupa mucho es que tanto calor puede echar a perder el agua que tengo guardada. Y ya no voy a poder usarla para tomar o cocinar, porque si no, voy a terminar intoxicada”, se queja.
Las incomodidades que supone la falta de agua también amenazan su salud. “No puedo ir al baño cuando cortan el agua. Es una gran molestia”, reconoce.
En ese sector de la “Ciudad Jardín”, el agua sale de a ratos por los grifos. Algunos días, la provisión del servicio se realiza durante la madrugada; otros, después de que amanece.
“Hoy me dieron un poco a la mañana. Alcancé a llenar unos cuantos baldes y después no salió más. Lo mismo, a cada rato abro la canilla para ver si sale aunque sea un chorrito. Pero la mayoría de las veces me quedo con las ganas”, dice mientras abre la canilla para mostrarle a LA GACETA que es verdad lo que dice.
Sus tres perros también padecen la sed y el calor. “Les doy agua cuando puedo juntar bastante cantidad. Entonces, les guardo un poco para ellos. Y si no, los pobres se van a la calle y toman agua en cualquier charco que encuentran por ahí”, lamenta, mirando a los animales.
La frente le brilla a causa de la transpiración y su rostro se ve desencajado. Inocencia admite que está cansada de este trajín de cada verano. “Estoy harta de madrugar todos los días para ver si sale agua y de vivir con esta incertidumbre. ¿Sabe lo que es no tener qué tomar cuando hacen casi 40 grados de calor? No es justo vivir así”, reflexiona mirando los dos únicos tachos que pudo llenar de agua.
Beber mucho líquido; evitar el alcohol y el café
El calor puede deshidratar y bajar la presión. La escasez de agua afecta varias zonas
Los tucumanos vinieron asándose a fuego lento con el calor infernal de estos días, y la sensación térmica de ayer -que superó los 42 grados- fue el primer golpe de horno que sufrieron en este mes, el más caluroso de los últimos 53 años, según el Servicio Meteorológico Nacional. La jornada húmeda, pegajosa, sofocante y muy caliente generó iritabilidad y malestar. La gente sintió sensación de ahogo, falta de aire, fatiga, dolor de cabeza, desgano y transpiró en exceso.
Frente a estos síntomas comunes, el ministro de Salud, Pablo Yedlin, advirtió que es necesario proteger la salud cuando hay temperaturas extremadamente altas. Recomendó permanecer en lugares frescos y ventilados, beber mucho líquido para reponer los minerales perdidos y evitar la deshidratación. No tomar café ni alcohol, comer frutas y verduras, y evitar las comidas grasas. Además, no se debe tomar sol, ni practicar deportes o realizar caminatas a cielo abierto, para evitar el golpe de calor. “Los niños y ancianos necesitan mayor protección”, enfatizó.
Pérdida de sales
En tanto, el clínico y cardiólogo Eugenio Lobo dijo que el calor provoca vasodilatación y excesiva transpiración. La pérdida de líquido y de sales minerales pueden llevar a la hipotensión (baja presión arterial), mucho más en los hipertensos que toman diuréticos y fármacos para mantener a raya su presión sanguínea.
“Los hipertensos deben tener cuidado porque pueden sufrir una brusca baja de la presión. Pero también puede ocurrir lo contrario: hay personas muy susceptibles que reaccionan ante el excesivo calor con picos de hipertensión, pero son los menos”, explicó Lobo.
Hubo un consumo récord de energía eléctrica
Para refrescarse. El lago San Miguel (foto) del parque 9 de Julio fue una de las opciones para mitigar el calor.
TEMPERATURAS
Mendoza 34°; Buenos Aires 35,7°; Córdoba 40°; Santiago del Estero 42°. La escasez de agua afecta varias zonas
La ola de calor que azota Tucumán, al igual que en otras partes del país, provocó un récord de consumo de energía eléctrica para el mes de noviembre. Las temperaturas son bastante superiores al promedio habitual. Ayer se registraron 39,2º C, según el Laboratorio Climatológico Sudamericano. EDET informó que se observa un sensible incremento sostenido durante las 24 horas del día que se sustenta, fundamentalmente, en el uso de aparatos de aire acondicionado. La empresa informó que el sistema eléctrico (generación y transporte) se encuentra trabajando al límite de su capacidad. El jefe de Relaciones Institucionales de EDET, Carlos Roldán, precisó que el consumo aumentó un 23 % con respecto al promedio mensual y que la demanda es regular todo el día.
Se acentúa la escasez de agua en varias zonas
Las altas temperaturas que se registran desde hace una semana han acentuado los habituales problemas de escasez de agua que sufren los pobladores de Yerba Buena, Tafí Viejo, Villa Carmela y Las Talitas. En algunos sectores, los vecinos reciben el servicio sólo algunas horas al día; en otros, el líquido sale turbio; en ciertos barrios, la presión es demasiado baja, pero también están quienes pueden llenar sus piletas de natación.
Se registraron cortes de luz a causa del calor
El intenso calor provocó cortes de luz en varias zonas de la capital y de otras ciudades, como Yerba Buena. El director de Relaciones Institucionales de EDET, Carlos Roldán, explicó que los transformadores tienen una protección que salta cuando la demanda de energía es excesiva. De esa manera, se evita que las conexiones se quemen. Algunos cortes se produjeron en zonas del centro de la ciudad.
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