En Domingo Largo, una pequeña población que se levanta a orillas del río Cauca, a la altura de Candelaria, jamás habían visto las aguas del afluente tocando el techo de sus casas. “Ni en las peores épocas de invierno, hace como veinte años”, recuerda Diego González, uno de los habitantes de la zona. Ayer, allí el agua, además de inundar cien viviendas, taponó la vía y decenas de empresas que están apostadas en el sector.
En Juanchito y Caucaseco, caseríos ubicados a lo largo de la vía Cali-Candelaria, en donde el agua igualmente estuvo a punto de tapar todas las casas, también decían lo mismo.
“El río se subió en un momentico en la madrugada y no nos dio tiempo de sacar nada. Eso no sucedía hace muchos años”, comentaba Alfair Rayo. Él, junto con otras 15 familias, durmió en la escuela Santa Rita, cerca del sitio.
En efecto, el nivel que presentó ayer el río Cauca, el más importante de la región, superó niveles históricos, sólo ocurridos hace 50 años. Según los reportes de la CVC, el afluente tuvo ayer en este sector un nivel de 7,56 metros con un caudal de 1,110 metros cúbicos por segundo. Una cifra alarmante si se tiene en cuenta que el nivel normal para los meses de noviembre del río apenas es de 2,92 metros de nivel y caudal de 374 metros cúbicos.
A las 4:00 p.m., de ayer, el río sólo bajó seis centímetros, es decir, estuvo en 7,50 metros con caudal de 1.090 metros cúbicos por segundo.
El director de la CVC, José William Garzón, explicó que gracias a la regulación del embalse de Salvajina se pudo evitar una inundación mayor. “Hemos retenido con la regulación del embalse más de 700 metros cúbicos por segundo de agua”, dijo.
El funcionario afirmó que en los últimos cinco días, con la regulación de la represa, se almacenaron cerca de 100 millones de metros cúbicos de agua. Sin embargo, las crecientes de los ríos tributarios del Cauca en Cali, han originado el aumento del caudal en la zona plana del río tutelar.
“En el embalse aún quedan disponibles, para controlar las crecientes, cerca de 300 millones de metros cúbicos de agua, por lo que hay que permanecer en estado de alerta ya que de continuar las lluvias en la zona cercana a la represa, y las fuertes precipitaciones y crecientes en las cuencas de los ríos tributarios del Cauca, se podría pasar al estado de alarma”, dijo.
El drama de los damnificados
Según la alcaldesa de Candelaria, Nancy Estela Vásquez, en este sector inundado por el río Cauca hay más de 12.000 personas afectadas. En esta cifra están incluidas varias discotecas de Juanchito, que quedaron totalmente inundadas y con sus equipos destruidos.
A su paso por el oriente de Cali, las aguas del río Cauca siguen amenazando los caseríos ubicados en el jarillón. Allí hay más de 300 familias damnificadas.
En Pance la situación también es delicada, porque la creciente se ha llevado una parte de la banca y amenaza con llevársela toda.
El director del Dagma, Alejandro De Lima, dijo que si no se interviene la vía rápidamente, el río se puede llevar toda la base de la carretera y dejar incomunicada a la comunidad del sector con el resto de la ciudad.
El Valle, bajo agua
El caserío de Puerto Bertín, en Yotoco, y en donde viven 52 familias, está aislado porque las aguas de la Laguna de Sonso ya se unieron a las del Cauca.
En el norte del Valle se mantiene la alerta roja. La zona rural de Versalles se encuentra incomunicada por el desborde del río Garrapatas, que se llevó tres puentes en varios corregimientos.
La alcaldesa de Trujillo, Gloria Amparo Espinosa, dice que en esta zona hay 12.000 habitantes afectados.
Datos claves
De acuerdo con la Gobernación el 50% de los municipios del Valle están afectados por el invierno. Las secretarías de Salud y Agricultura atienden la emergencia.
Este sábado se realizará una gran jornada de solidaridad en la seccional de la Cruz Roja en la Carrera 38 bis No. 5-91 para recoger alimentos no perecederos y frazadas. |
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