El malestar popular que se viene acumulando desde hace algunas semanas volvió a estallar ayer cuando vecinos del Valle Central salieron a reiterar sus reclamos por la falta de los servicios esenciales de luz y agua. Los ánimos ya caldeados de la gente se exasperaron más después de las declaraciones del gobernador de la provincia, Eduardo Brizuela del Moral, quien, lejos de asumir los severos perjuicios que la deficiencia de los servicios está causando en la población, habló de un déficit ancestral y pidió paciencia.
"Las palabras del Gobernador suenan a cargada, cuando dice que tengamos paciencia; estamos hablando de servicios esenciales para vivir. Además dice que el problema es ancestral, quizá quiera culpar ahora a los aborígenes por los problemas de energía y agua", ironizaba Raúl Nughés, comerciante de Valle Viejo.
"Si el Gobernador dice que hay que tener paciencia y el intendente que hay que rezar, entonces que se vayan los dos y nosotros nos quedaremos rezando pacientemente hasta que ocurra un milagro", agregó Hugo Córdoba, vecino del centro.
Aunque ayer la temperatura bajó considerablemente y trajo un alivio a días de calor infernal, las fallas en los servicios se mantuvieron durante todo el día, con baja tensión, escasa presión hídrica y cortes sectorizados de luz y agua pese a que la demanda fue menor.
Frente a un panorama que no avizora soluciones en el corto plazo, Víctor Bollada de la Unión de Usuarios de Catamarca propuso que el Gobierno, mediante decreto de necesidad y urgencia, prorrogue por 30 a 60 días el vencimiento de las boletas de EDECAT y Aguas de Catamarca del mes de diciembre. "No podemos estar pagando por servicios que no hay", remarcó.
Para Bollada, la responsabilidad por el calamitoso estado de los servicios públicos en la provincia corresponde al Gobierno, tanto a nivel Ejecutivo como Legislativo. "Todos los actos de convalidación de la desinversión en materia de servicios fueron refrendados por los ministros y el Gobernador o bien por los diputados y senadores de la Comisión Bicameral", remarcó Bollada, quien además lamentó la actuación del Ente Regulador de los Servicios Públicos en todo el conflicto: "Si hay algo que fracasó en Catamarca es el ENRE", resumió.
En igual sentido se manifestó Franklin Solohaga del Centro de Usuarios de Catamarca: "La culpa es del Gobierno de la Provincia, que en 40 días destruyó lo poco y nada que hicieron EDECAT y Aguas del Valle en estos años".
La protesta de vecinos, que se realizó ayer al mediodía frente a Casa de Gobierno y que incluyó un corte en la esquina de República y Sarmiento por una hora, no tuvo la convocatoria esperada. Unas 100 personas se congregaron para reclamar por la deficiencia de los servicios. Entre ellos había integrantes de la Asamblea Ciudadana, que tienen un fuerte discurso antiminero, y empleados y funcionarios de la Legislatura, quienes además militan en la oposición.
La explicación que daban muchos de los presentes era que el grueso de la población tiene empleo público o recibe algún tipo de asistencia oficial por lo que quedaban menguadas sus posibilidades de reclamar contra el Gobierno. Eso manifestaba muy exaltado Edgardo Rizzardo, propietario de la heladería Tutto Gelatto, quien cuestionó que la gente no haya salido masivamente a manifestarse. Rizzardo también remarcó los serios perjuicios que le generan los vaivenes energéticos en su trabajo.
María y Mónica Alvarenga se habían trasladado desde el barrio Cooperativa 160 viviendas norte al centro para sumar sus voces al reclamo. Contaron que hace un mes que no tienen agua en el barrio. Las mujeres admitieron que, pese a que hace años piden la conexión domiciliaria, el barrio sólo cuenta con agua y luz de obra. "Estamos colgados porque no vienen a conectarnos los servicios, no porque nosotros no queramos pagar", señalaron. "Encima cuando pasan los camiones a dejar agua dan prioridad a quienes tienen boleta en mano", denunciaron.
Los vecinos autoconvocados acordaron que, de continuar los problemas, volverían a manifestarse hoy a las 11 en la plaza principal.
Problemas en las industrias por las bajas de tensión
El sector industrial de la Provincia también padece por la deficiencia en la prestación del servicio energético. Las constantes bajas de tensión no garantizan la energía necesaria para el funcionamiento de las maquinarias. Por la falta de energía disminuyó la producción.
El secretario general de la Asociación Obrera Textil, Jorge González, comentó que las industrias ubicadas en la zona de El Pantanillo tienen problemas para la producción. Puso como ejemplo el caso de la empresa Nortextil y Algodonera del Valle. "Ayer la gente no podía poner en funcionamiento los telares, que requieren 380 voltios de energía; estuvieron todas las máquinas paradas porque la energía no es suficiente. Es un hecho gravísimo porque se cae la producción y la gente se queda sin trabajar. Fue peor lo que pasó en Algodonera del Valle, donde se quemaron motores de máquinas de muy alto valor", aseguró el titular del gremio.
Por su parte, el gerente de la Unión Industrial de Catamarca (UICA), Raúl Colombo, expresó la preocupación del sector y consideró que la situación es "grave". En declaraciones a Radio Ancasti confirmó que el lunes próximo tendrán una entrevista con la gerencia de la empresa EDECAT.
"Estamos muy preocupados porque hay una menor actividad; tenemos problemas gravísimos de producción; ya no hay horarios para trabajar. El tema es nacional, pero también es local. Hay que poner en práctica las inversiones que el sistema necesita", aseguró.
Colombo opinó que la Provincia paga caro la desinversión en infraestructura energética. "Hace varios años que venimos hablando de la desinversión; hemos tenido infinidad de reuniones. Se dijo que con los generadores de 20 megas íbamos a tener un verano más tranquilo y resulta que ahora hay disminución de la actividad de las empresas y los problemas son serios", planteó el empresario.
El sector industrial también aspira a mantener un nuevo encuentro para conocer qué pasó con la puesta en marcha de los generadores ya que la Provincia no tendría la autorización de ENARSA. "Mientras se espera se nos queman los motores y estamos mandando a la gente a la casa porque no se puede trabajar", indicó.
Más generadores
El subsecretario de Servicios Públicos, Rafael Assante, informó ayer que la Provincia sumará nuevos generadores a los que ya están en funcionamiento para mitigar el problema de la provisión de agua, que requiere de energía para extraer por bombeo el agua subterránea. "Entendemos que el problema es uno solo: proveer energía en condiciones más o menos seguras dentro de las condiciones que tiene actualmente el sistema de distribución, porque el problema de los pozos de agua está suscitado por la falta de energía", manifestó Assante a través de Radio Ancasti.
El funcionario aseguró que ayer debían cerrarse algunos acuerdos con proveedores para sumar nuevos generadores a los que ya están en funcionamiento para suplir la deficiencia energética que afecta al sistema de agua potable. "La solución llegará a medida que vayamos disponiendo de los nuevos equipos", puntualizó.
También comentó que elaboró "un presupuesto urgente" de inversiones en materia energética que ayer iba a ser puesto a consideración del ministro de Obras Públicas.
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