“Queremos dar a conocer que estamos trabajando, finalizando tareas y comenzando otras acciones importantes”, comenzó diciendo Sarasola, respecto a los inconvenientes en el servicio. A los cortes se suman las roturas de cañerías y el derroche de los vecinos.
Estos problemas aumentan con el comienzo del verano y las altas temperaturas que se vivieron durante la última semana. “Nosotros nos dedicamos a trabajar y no es política de la empresa el estar constantemente en los medios”, añadió.
“Estamos a cargo del servicio más importante de la Provincia por las características de la región desde hace nueve años. Siempre hay problemas nuevos pero el problema histórico es la falta de agua en La Rioja, es una cuestión de fondo que siempre trae nuevas complicaciones. Cuando uno supone que está solucionado en algunas zonas, se secan otras fuentes o vertientes y hay que buscar otras nuevas u otros tratamientos o por el mismo uso del agua ésta cambia su condición química provocando que las fuentes que servían de golpe no sirven. Siempre hay una situación dinámica en cuanto a la resolución y los tipos de problemas con que nos vamos encontrando”.
Consultado acerca de las causas que provocan gran cantidad de roturas y las consecuentes pérdidas del líquido elemento en distintas zonas de la ciudad, Sarasola respondió: “ese es uno de los problemas estructurales que tenemos, las roturas se dan por las conexiones domiciliarias, realizadas en gran cantidad de barrios que no son precisamente los más viejos. Esas conexiones de muy mala calidad están hechas por los vecinos con mangueras plásticas, sin control por parte de la empresa. Están mal hechas y a poca profundidad y tapadas con piedras, por lo que se rompe constantemente. Así tenemos los barrios Antártida, Cardonal, San Martín, Rucci, San Vicente, son lugares donde con presión normal se rompen las mangueras. Hoy estamos atendiendo esta problemática y reparamos hasta 1.500 mangueras por mes, lo que implica también romper el asfalto y reemplazar todo. El problema es la mala calidad del material y la forma en la que fueron colocadas en muchos barrios. Hasta que no cambiemos esto los problemas van a seguir”.
Respecto a las posibilidades de situación, el directivo admitió que “aunque el costo es alto, estamos hablando con el Gobierno provincial para que en conjunto podamos resolver este tema. Es una obra importante y una situación compleja que implicaría repavimentar barrios enteros“.

SOBRE LA FALTA DE AGUA
En referencia concreta a la falta de agua, el gerente hizo mención a las acciones que están llevando a cabo desde Aguas de La Rioja, “estamos trabajando con mucho esfuerzo todos los días y no estamos en la mejor situación en cuanto a recursos, que son limitados, pero estamos resolviendo los problemas a pesar de todo”.
“Esta semana tuvimos muchos inconvenientes de falta de agua, en la zona que corresponde a la perforación de El Triángulo, esa bomba se rompió el viernes y afectó a los barrios Jardín Residencial, Matadero y Hospital, se procedió al cambio de la bomba y hubo inconvenientes al bajar la nueva bomba que demoraron un día más la puesta en marcha de la bomba, pero amanecimos el sábado con el servicio normalizado”.
“Trabajamos en otra bomba de la perforación del barrio Panamericano, que entraría en funcionamiento hoy (por ayer). Ese sector aunque tenía baja presión, con esta acción se normalizará.
Está previsto un reemplazo en la Plaza de el Pesebre, para terminar de reforzar el servicio por si se para algún otro pozo, no resentir el servicio”.
Asimismo “en la zona este hay inconvenientes que vienen desde la temporada pasada porque existe una perforación que salió de servicio y afecta al barrio Argentino, está prevista la puesta en servicio de una nueva perforación en el barrio Virgen del Valle que realizará el Instituto Provincial de Vivienda, como parte de sus proyectos en ese sector. La perforación está hecha pero falta equiparla, eso servirá para toda la zona, incluso el barrio Argentino”.
Por lo antes mencionado el directivo puntualizó que las perspectivas son buenas con respecto a la prestación del servicio durante el verano que se avecina, tanto con estas acciones como con otras que se van a seguir realizando, para las que contamos con el apoyo de la Secretaría del Agua.
Con respecto a la situación en la localidad de Chilecito, donde se registraron problemas en los últimos días, el directivo aclaró que “hubo un inconveniente con una válvula y ni bien tomamos conocimiento se solucionó el tema del agua, no hay falta de agua y eso lo monitoreamos nosotros todo el tiempo, Chilecito no está sufriendo problemas de agua, se están haciendo los trabajos y las distribuciones necesarias y está respondiendo bien el sistema”.
Sobre las campañas para la instalación de medidores del servicio, Sarasola aseguró que en Chilecito es cerca del 80 por ciento el sector poblacional que cuenta con medidores instalados. Le sigue la capital en cantidad en los barrios más consumidores pero nos falta bastante. Vamos a seguir instalando pero es una obra de alto costo de inversión que en general no dio los resultados que esperábamos porque la gente consume más de lo que debería y se dan situaciones de clandestinaje para que el medidor no marque lo que tiene que marcar”.

CONSUMO ELEVADíSIMO EN LA RIOJA
Para finalizar el ingeniero Sarasola dio detalles sobre los cálculos que realizan respecto al consumo y la falta de concientización social sobre el uso racional del agua: “Estamos produciendo y entregando a la red más de 800 litros por habitante y por día, es un cálculo que hacemos en la medición de los caudales desde donde se suministra agua. No es lo que exactamente se consume porque en el camino hay perdidas pero es un consumo elevadísimo con respecto a otras provincias y a lo que aconsejan los conocedores del tema. Donde menos agua tenemos es donde más se malgasta, nos falta mucho avanzar en esta tema para que la gente tome conciencia y empiece a usar sólo el agua que debe usar”.
“A futuro ese malgasto prevé una situación complicada porque la ciudad se va agrandando y las fuentes de agua son limitadas, el agua es un recurso no renovable. Se trata de un desafío importante para el Estado, en el que nos consideramos incluidos, para la búsqueda de nuevas fuentes, nuevos tratamientos y para trabajar sobre la conciencia de la gente, para que cuide el recurso porque sino en algunos años va a haber problemas graves”.
Es el municipio el que tiene el poder de Policía para multar a quienes riegan o derrochan agua, pero aún así la gente no responde como ocurre en otras localidades del país donde hasta llegan a demorar o apresar a la gente por este tema. Acá falta trabajar con acciones punitivas para la gente que viole las normas en relación del cuidado del agua pero hay que tener leyes que sirvan y se puedan aplicar”.
Por último el gerente de operaciones de Aguas de La Rioja remarcó que aunque depende del tipo de problema que se registren en determinados sectores, nuestro plan de acción incluye enviar agua a los barrios aledaños y donde no se puede llegar con la red se enviarán camiones con agua pero queremos que la gente sepa que trabajamos todos los días y los problemas se están solucionando”.