El intendente de General Alvear, Gustavo Marcos anunció el viernes en conferencia de prensa dos importantes obras en el servicio de agua potable a cargo de la empresa ABSA y de la municipalidad. Una de ellas es la sustitución de la cañería a impulsión y otra, la ampliación de la red hacia la zona sur de la ciudad llamada "Villa Carlucho" (continuación de Villa Barreiro) para la cual la empresa proveerá los materiales y la municipalidad la mano de obra.
Estas dos importantes obras llegan a la ciudad en los primeros meses de gestión de la nueva autoridad de la empresa en la ciudad. Desde los primeros días de octubre, el ingeniero Lucas Figueroa -quien se desempeñaba en el área de Control de Procesos de la Región V y VI de la empresa- asumió como nuevo jefe de la sucursal de ABSA en la ciudad.
Una de las obras ya estaba proyectada desde hace varios años y la otra, ampliación de la red, fue pensada en el inicio de esta gestión.
Nueva cañería a impulsión
La empresa Aguas Bonaerenses SA (ABSA) comenzará en los próximos días la obra de sustitución de los 2.200 metros de cañería existente que conecta la cisterna de la planta potabilizadora con el tanque elevado ubicado en el predio de las oficinas de la empresa.
La obra tiene un costo total de alrededor de 2 millones de pesos y la constructora que la realizará es TECMA. El jueves la empresa descargó maquinaria en la planta de ABSA y comenzaría los trabajos la semana entrante. El plazo de obra es de 120 días, pero la ejecución de la cañería podría lograrse en 90 días.
La cañería actual, de abesto cemento, ha superado su vida útil y tiene "un serio problema hidráulico" que genera pérdidas y provoca que se tenga que trabajar a mucha presión en la planta para llegar con la justa presión a la ciudad, por lo que será reemplazado por un caño de polietileno de alta densidad de 2,5 metros de diámetro.
A pesar de que se buscaron alternativas para la ejecución de la obra, el caño se colocará en línea recta desde la planta hasta el tanque elevado por lo que será necesario romper alrededor de 120 metros de veredas sobre el boulevard de la avenida Irigoyen.
La cañería a impulsión es una obra que se estaba esperando desde hace más de 7 años, cuando la empresa a cargo del servicio de agua potable de General Alvear era Azurix.
Lo que permitirá este recambio de cañería es que con las mismas bombas haya muchísimo más caudal para absorber el pico de demanda que se da en la ciudad desde las 11 hasta las 15 con el tanque lleno. El tanque elevado va a poder estar siempre lleno (se prevé además colocarle un sensor que pueda ser leído a distancia desde la planta) lo cual no significa que la presión aumente en todas las casas de la ciudad, porque eso contempla un problema de redes.
Ampliación de red a la zona sur
La municipalidad firmó un convenio el jueves en la ciudad de La Plata con la empresa ABSA para la ampliación de la red de agua potable en la zona sur de la ciudad, que comprende la zona de Villa Carlucho (continuación de Villa Barreiro) y la colocación de la cañería de vinculación desde allí hacia Villa Belgrano por la avenida Hernández.
Esta cañería de vinculación en principio mejorará el servicio en Villa Belgrano y en el futuro tener como frentistas a los lotes de la municipalidad sobre la calle Hernández.
ABSA proveerá los materiales para los 1.600 de cañería en Villa Carlucho y los 700 metros de cañería para la vinculación y el asesoramiento técnico, y la municipalidad la mano de obra y las maquinarias necesarias para llevarla a cabo, lo cual implica una inversión considerable.
En General Alvear la ampliación de red, ante el crecimiento de la planta urbana, se ha realizado con caños de pequeño diámetro lo cual implica poca presión. Están proyectadas también las obras para el Barrio San Antonio y la Colonia Ferroviaria (todo el sector detrás de las vías del ferrocarril).
Actualmente de la planta de ABSA salen dos cañerías: una al tanque elevado y otra directa a la Unidad Penitenciaria N° 30. La obra para la zona de Villa Carlucho se realizará interceptando este último caño, liberando más caudal de la cañería que dota de agua a toda la ciudad.
Consumo de agua
En General Alvear se consumen alrededor de 300 litros de agua por habitante por día, lo cual es considerado dentro de los parámetros normales por los responsables locales de la empresa.
El pago del servicio es uno de los principales problemas con el que cuentan, ya que la recaudación es del 45 por ciento. La excepción está en la Unidad Penitenciaria N° 30 la cual consume el 20 por ciento de la producción de agua y paga indefectiblemente todos los meses. Al costo que se le brinda el agua, la recaudación aumenta en un 90 por ciento.
General Alvear extrae el agua que consume del Canal Piñeyro, pero la idea es contar en el futuro con un sistema mixto que integre el agua del canal con agua de pozo. Para eso, hay en la empresa un proyecto que implica en principio un estudio hidrogeológico en campos aledaños a la planta potabilizadora y la posterior concreción de los pozos de extracción.
Marcos muy indignado por los reclamos de familias del Plan Federal
En el transcurso de la semana pasada los habitantes de las 100 viviendas del barrio del Plan Federal I de General Alvear dieron a conocer una carta dirigida al intendente Gustavo Marcos, en la que -en duros términos según las mismas palabras del mandatario- reclamaban la culminación de las obras, puntualmente del mejorado en las calles interiores.
En la conferencia de prensa brindada el viernes, el jefe comunal hizo alusión al reclamo de los vecinos, se mostró muy indignado por las quejas y los términos en los que se realizó (en la carta los vecinos manifiestan que viven "hacinados" y como "animales"), habló de manipulación política y necedad, y hasta debió detener su discurso por unos segundos en un evidente estado de indignación y angustia.
Reconoció que la culminación de las obras en las calles es un "pedido legítimo" como lo es también su derecho a "enojarse" ya que les permitió a las mismas personas que hoy reclaman habitar las viviendas cuando aún no estaban adjudicadas definitivamente por los incesantes pedidos.
Las 100 familias adjudicatarias de las viviendas tuvieron el permiso del intendente municipal para comenzar a habitarlas cuando aún las obras de infraestructura no habían sido finalizadas, ante la necesidad real de vivienda. Los adjudicatarios aún no están pagando las cuotas, ya que no cuentan con la adjudicación final de Nación para su habitabilidad.
Así mismo, Marcos dijo que la culminación de las obras no es una deuda del municipio sino de la empresa constructora y que él, a diferencia de otros intendentes de la región del mismo o diferente color político, no hizo de las viviendas un acto político, sino que fueron entregadas "desde el llano".
"Se dejaron manipular políticamente todos los que firmaron la carta, porque esto no es defender los derechos de la gente. Defender los derechos de la gente es venir a Obras Públicas, acompañar a la persona que tiene el problema y solucionarlo sin hacer de esto un hecho político", dijo sin hacer alusión directa a los partidos o dirigentes políticos a los que se refería.
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