El senador bonaerense Roberto Molini (Coalición Cívica) expresó que para la ciudad será muy útil que se construya una nueva planta depuradora fuera del ejido urbano, amén del reacondicionamiento que adelantó Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima.
Molini afirmó a "La Nueva Provincia" que la inversión de 7.800.000 pesos que anunció ABSA, a partir de 2009 y con un plazo de ejecución de 365 días, será un paliativo porque las instalaciones se ubican en el centro de Ciudad Atlántida.
"Llama poderosamente la atención que la empresa decida acondicionar la planta existente. Esto, sin duda alguna, reviste una mayor preocupación para los vecinos del barrio", expresó.
Por tal motivo, expuso que presentó un escrito donde recordó que el Organismo de Control del Agua de la Provincia de Buenos Aires (Ocaba) tiene que velar por el cumplimiento del marco regulatorio de las empresas que prestan los servicios de agua potable y de desagües cloacales, y proteger el medio ambiente.
"Está facultado para requerirles a las entidades prestadoras la documentación e información necesarias para verificar el cumplimiento del marco regulatorio y su reglamentación. Por ende, controla que ABSA cumpla con las obligaciones que asumió como concesionaria del servicio", subrayó.

Plan director. Molini pidió que se le informe a la Cámara Alta bonaerense el plan director que se ideó para el distrito de Coronel Rosales.
También requirió que precise si está prevista la construcción de una nueva planta depuradora que reemplace a la actual.
Además, dijo que es importante saber si la planta de tratamiento situada en Ciudad Atlántida cuenta con las respectivas evaluaciones de impacto ambiental.
"Es necesario conocer los datos concretos sobre las obras que se pretenden realizar, la época en que comenzarán y el plazo de ejecución. También si las tareas incluirán el incremento de la capacidad de prestación de la planta", expuso.

Olores desagradables. El senador puntaltense afirmó que los vecinos desean que desaparezcan definitivamente los olores desagradables que se perciben en las cercanías de la planta depuradora de líquidos cloacales.
Molini recordó que desde hace más de 15 años dicha planta funciona en forma deficiente. "Esto tiene un impacto negativo sobre el medio ambiente y la calidad de vida de los vecinos del barrio", expresó.
"La situación impide, entre otras cuestiones, que los vecinos puedan abrir sus ventanas para ventilar sus casas y, además, que tampoco puedan disfrutar de sus patios", afirmó Molini.