Monseñor Mario Melanio Medina, obispo de Misiones y Ñeembucú, durante su prédica de ayer exhortó a defender la soberanía energética. Subrayó que no es posible que obras portentosas, tan maravillosas y prodigiosas (Itaipú y Yacyretá) sirvan solamente para unos pocos, “a los dos países vecinos más poderosos (Argentina y Brasil) y a otros pocos de nuestro pueblo paraguayo”.
“No es posible decíamos con Mons. Gogorza cuando recorrimos las zonas más afectadas de San Cosme y Damián”, recordó.
Recalcó que es “escandaloso” que estas portentosas obras de progreso y generación de riquezas no ayuden a nuestro pueblo paraguayo y sirvan más bien para el empobrecimiento y su ruina.
Enfatizó que la defensa energética debe ser una causa nacional. “En eso estamos; me parece normal que el cambio de gobierno haya ayudado para eso. Todos tenemos que ayudar con nuestras oraciones, con nuestra mente positiva y con todos los medios que contamos”, sostuvo.

PROYECTAR EL FUTURO
Igualmente, añadió que debemos conocer nuestro pasado para proyectar nuestro presente hacia el futuro.
“Tenemos que aunar esfuerzos y acciones para defender con uñas y dientes nuestras tierras, nuestras aguas y nuestros bosques”, instó monseñor Medina.
También expresó que debemos constituir una causa nacional la lucha contra la pobreza sideral. Debemos defender la soberanía alimentaria, luchando por todos los medios permitidos. Debemos leer lo que pasa, interpretar lo que pasa y de acuerdo a eso accionar, subrayó.
Agregó que hasta el medio ambiente está destruido. “Ya no sirve para la vida, sino para matar; varias veces sucede con el agua”, advirtió.
En otro momento, lamentó que exista una especie de confrontación entre ricos y pobres en la sociedad paraguaya.
Expresó que, particularmente, animará y acompañará a cada uno de los paraguayos y a todos los que habitan en esta tierra para que se vaya haciendo realidad el cambio que tanto anhelamos. Es un pacto difícil, pero no es imposible, subrayó. Finalmente, apeló a la voluntad del nuevo Gobierno para que escuche al pueblo.