Una vez más parece que la licitación de los acueductos registrará una nueva demora de diez días, fijándose así la tercera prórroga en la apertura de los sobres para conocer cual será la empresa que se haga cargo del desarrollo de una obra fundamental y a la vez enorme.
Al asumir Hermes Binner se había corrido de diciembre -fecha dispuesta por Obeid- a febrero, para corroborar que las condiciones y los pliegos sean correctos, según la mirada del nuevo Gobierno, pero el 20 de febrero pasó a ser el 10 de noviembre; y en la misma jornada que se definía la primera etapa de los sistemas Norte 1, Sur 1 y Sur 2, desde el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, se volvió a posponer para el 10 de diciembre.
En aquel momento, fuentes del Gobierno habían aducido en diálogo con LA OPINION que la postergación la habían solicitado los mismos oferentes, "porque están tratando de cerrar todo lo que es el financiamiento para la obra y que con este contexto internacional es más difícil".
Con el criterio de "mientras más oferentes haya, mejor es", se demora así más de un año el inicio de una obra que demandará al menos tres, con la instalación de tres obras de toma, tres plantas potabilizadoras, cuatro estaciones de bombeo principales con sendas cisternas, aproximadamente 240 kilómetros de conducciones y 15 cisternas para las 21 localidades a abastecer.
Según publica el diario El Litoral, nuevamente serían los posibles oferentes quienes habrían influido en un corrimiento de diez días, llevando al 20 de diciembre la ansiada apertura de sobres. "Les hemos pedido que primero compren el pliego y si eso ocurre entonces accederíamos a una eventual prórroga", sostuvo el secretario de Aguas, Hugo Orsolini, en referencia a una nueva empresa interesada en acceder al pliego que tiene un costo de 300 mil pesos.
Al mejor estilo del nuevo Gobierno, esta obra llega a un año de demora en su definición, con la consabida espera del inicio de actividades, por lo que en este mandato Hermes Binner no podrá participar en su inauguración, si es que no piensa en una segunda vuelta electoral.
Pareciera que es momento de empezar a activar la tarea elemental de la toma de decisiones y resolución de problemas, porque más tiempo de un norte sin agua, o de nuestro caso con la dependencia de Esperanza, no soportará en la relación con el crecimiento poblacional y la enmienda del problema con anexos de filtrado de napa, sino que el agua tiene que llegar de manera directa, para potenciar a la Provincia y elevar la calidad de vida de todos sus habitantes.