Por orden de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el jefe de Gabinete le pidió la renuncia a la secretaria de Medio Ambiente de la Nación, la cordobesa Romina Picolotti.
En su lugar, asumirá Homero Bibiloni, quien estuvo a cargo de la Subsecretaría de Recursos Naturales, Biodiversidad y Relaciones Institucionales de la Secretaría de Ambiente durante la gestión de Atilio Savino, en los primeros años del gobierno de Néstor Kirchner.
Bibiloni tiene 55 años y se desempeñaba como subsecretario Legal y Técnica de la Municipalidad de La Plata, su ciudad natal. Es abogado especialista en Derecho Administrativo, docente de la Universidad Nacional de La Plata, y tiene un máster ambiental realizado en la universidad española del País Vasco.
Según algunos voceros oficialistas, Fernández de Kirchner terminó de distanciarse de Picolotti por la ley de protección a los glaciares.
Cuando el Congreso sancionó esa norma, la jefa del Estado la vetó y le pidió a la renunciante secretaria de Medio Ambiente que elaborara un proyecto alternativo.
Como ésta no lo hizo o no le agradó la salida propuesta, la Presidenta habría decidido dar por concluida su función.
Esta ley provocó una fuerte polémica ya que la jefa del Estado decidió vetar la propuesta que impedía el ejercicio de cualquier actividad en el área de los glaciares.
Tras el veto presidencial, en ese amplio sector podrán realizarse algunas explotaciones mineras, por ejemplo.
Tampoco habría conformado a Cristina la actuación de Picolotti en el conflicto que se suscitó en la ciudad de Buenos Aires por el saneamiento del Riachuelo.
La ex funcionaria cordobesa era una “protegida política” del ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, hoy también distanciado del matrimonio presidencial.
Voceros oficiales recordaron que cuando algunos funcionarios del área de Picolotti se vieron envueltos en denuncias por supuestas irregularidades, Alberto Fernández llamó a una conferencia de prensa para realizar una encendida defensa de la ambientalista.
Retroceso “albertista”. La sorpresiva salida de Picolotti del Gobierno se suma a la de Héctor Capaccioli, quien se desempeñaba como superintendente de Servicios de Salud y fue separado de su cargo por las denuncias de la ministra de Salud, Graciela Ocaña. Su caso figuraba hasta ahora como el principal antecedente entre los forzados pasos al costado de los albertistas.
Capaccioli fue reemplazado por el moyanista Juan Rinaldi. La permanencia de Claudio Moroni, titular de Afip, quien fuera socio del antecesor de Massa en una consultora, también quedó envuelta entre especulaciones.
En cambio, otro funcionario promovido por Fernández, Juan Manuel Abal Medina, ganó la confianza de Massa como segundo en la Jefatura de Gabinete.
Entre los destacados albertistas que se mantienen en sus cargos figuran Mercedes Marcó del Pont, presidenta del Banco Nación; Alejandro Vanoli, vicepresidente de la Comisión Nacional de Valores; Carlos Fernández, ministro de Economía; Ocaña, ministra de Salud; y Miguel Ángel Pesce, director del Banco Central, entre otros.
Sin embargo, el grupo se desempeña a distancia de Massa y logró abrir sus propios espacios dentro de la gestión de la presidenta Cristina Fernández.
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