Han pasado casi cuatro meses desde que HidroAysén ingresó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) asociado a su proyecto hidroeléctrico de cinco embalses en los ríos Pascua y Baker ante la Corema de Aisén. Desde esa fecha, Hernán Salazar, el gerente general de la compañía -sociedad conformada por las generadoras Endesa y Colbún-, había preferido no dar entrevistas a la espera de que la tramitación se desarrollara.
Ahora que el proceso está suspendido por nueve meses, mientras la empresa prepara respuestas a las miles de observaciones de los servicios públicos y de la ciudadanía (contenidas en el informe consolidado, que se denomina Icsara), el ejecutivo decidió salir al paso de lo acontecido. Salazar afirma que mantiene la convicción de que el EIA presentado es de alto nivel y que nada hasta el momento ha sido ajeno a un normal (y complejo, por cierto) trámite, aunque también enfrenta lo que llama "desinformaciones" de parte de los opositores y los inminentes cambios en el calendario inicial proyectado para la iniciativa.
Pero hoy centra sus energías en que la empresa "logre dar cabal respuesta a las dudas que pueden existir" en torno al EIA, recordando que finalmente son ellos "los que están siendo evaluados". Salazar agrega que prefiere no perder tiempo en la guerra verbal desatada. "Hay tantos intérpretes de la realidad, que uno más no se necesita", dice.

-¿Se resintió la relación con las firmas a cargo del EIA tras las críticas que recibió éste? ¿Hoy preferirían otra empresa?
"Nosotros no hacemos esa retrospectiva (...) Sólo hay que rescatar aquellas cosas que te permiten ser mejor y superarse. En ese aspecto, Poch (que conforma el consorcio a cargo del estudio) es una empresa con mucha experiencia en desarrollar EIA en la región y que forma parte del equipo que hace los estudios y que trabaja en el Icsara. Trabajamos con ellos y lo vamos a seguir haciendo. Y, de ser necesario, por la naturaleza de las tareas que hay, el incorporar más profesionales es algo que también lo haremos si sirve para los resultados".

-¿O sea que evalúan sumar a alguna otra empresa para responder el Icsara?
"En este momento estamos haciendo una evaluación de algunos tópicos, no la hemos terminado y cuando lo hagamos vamos a poder decir si vamos a incorporar otros talentos y conocimientos al proyecto".

-Usted ha afirmado que es HidroAysén el evaluado. En este sentido, ¿no cree que las declaraciones de ejecutivos ligados a Endesa y a Colbún afectaron la tramitación?
"Yo me puedo referir a lo que como HidroAysén hemos dicho. En general, no me gusta referirme a opiniones de los accionistas, ministros o autoridades. Hay tantos intérpretes de la realidad que uno más no se necesita. Lo que dijimos como HidroAysén, es que habiendo estado en ese momento en un proceso de participación ciudadana, el cual concita mucha atención del público, es que si había opiniones era mejor no darlas en ese momento. Es lo único que hemos dicho".

-Usted ha ido a todos los seminarios que lo invitan para explicar el proyecto ¿Por qué la guerra mediática parece ganarla la oposición?
"En esta primera fase tenemos la prioridad de informar el proyecto directamente, porque estamos convencidos de que Chile lo necesita (...) El torneo mediático está orquestado por personas que no están relacionadas con el sector eléctrico. Nosotros nos relacionamos con la autoridad que regula el sector y con la autoridad ambiental. El activismo está fuera de nuestras preocupaciones (...) Para nosotros es muy importante que no habiendo hecho campañas como la de ellos, el proyecto tenga un apoyo de más del 50%. Significa que nuestro país es bastante más educado que lo que imaginan los estrategas de la oposición, que no se han restado en esfuerzos para difundir desinformación respecto a la hidroelectricidad en Chile y sobre HidroAysén".

-Todo hace prever que la tramitación ambiental saldrá después de 2009 ¿Se retrasa el calendario con esto?
"Probablemente en 2009 lo pasemos dedicado a la tramitación ambiental. Es muy probable que se corra, pero hay que ser realistas y claros. Este proyecto también depende de la transmisión que se la hemos encargado a Transelec, que está trabajando y avanzando en sus definiciones. Éstas, por un hecho publico e irresistible de la erupción del volcán Chaitén, nos obligó a tener que esperar a que la empresa reevalúe sus estudios en función de cómo se ha afectado esta zona del trazado. Esto por supuesto nos está corriendo. Hay un efecto de traslación en el tiempo derivado de un hecho de fuerza mayor".

-Pidieron reconsideración por los derechos de agua ¿Temen un nuevo rechazo?
"Nosotros no tenemos temor ni arrogancia. Sólo estamos concentrados en la tarea. Es cierto que este trámite en el estado actual no afecta el EIA. Por otro lado también es efectivo que la definición sobre los derechos se requiere más adelante, antes de entrar en operación las centrales. Pero nuestro ánimo es dar claridad a estos permisos lo antes posible, porque eso agrega certeza y hace más sólida la posición del proyecto ante los bancos".

-Usted y su equipo se han sentido cuestionados en estos cuatro meses. ¿Han pensado en abandonar el proyecto?
"Tengo la suerte de tener un gran equipo de profesionales, que han desplegado durante casi tres años un trabajo gigantesco con resultados que me enorgullecen y no quiero que esto, que es un legítimo orgullo, sea tomado como un acto de arrogancia (...) El cuestionamiento más duro es el que nosotros mismos nos hacemos. Sentimos el apoyo de nuestra administración, de nuestro directorio. Por algo estamos conversando acá y tenemos el compromiso de sacar el proyecto adelante, que es tan importante para Chile. De eso no le debe quedar ninguna duda a la comunidad nacional".

"El torneo mediático está orquestado por personas que no están relacionadas con el sector eléctrico. Nosotros nos relacionamos con la autoridad que regula el sector".