Como tantas otras veces ocurrió, volvió a detenerse la obra de la central hidroeléctrica de Salto Andersen, esta vez a partir de la virtual "desaparición" de una de las subcontratistas de la concesionaria de los trabajos, que ni siquiera canceló el salario de obreros contratados.
Desde hace varios días la empresa Nodos, subcontratada por la adjudicataria española Isolux Corsan, adeuda los jornales de varios trabajadores a su cargo, razón por la cual, con el apoyo gremial de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), los obreros decidieron parar la tarea.
A partir de allí comenzaron los trascendidos y rumores, algunos de los cuales indican que Nodos no ha percibido lo pautado con Isolux, aunque otros afirman que ha cobrado en tiempo y forma, y que simplemente ha incurrido con su personal.
Desde el Departamento Provincial de Aguas (DPA), a cargo del ingeniero Horacio Collado, no se han brindado explicaciones oficiales al respecto, a pesar de que este organismo es el máximo responsable de la ejecución de la obra.
"No fueron controladas debidamente ni la adjudicataria de la obra (Isolux Corsan) ni la subcontratista (Nodos)... y estas son las consecuencias", afirmó Damián Miller, titular provincial de UOCRA, al finalizar la reunión en la Inspectoría de Trabajo de esta ciudad.
De esa reunión participaron representantes legales no sólo de la UOCRA, sino también de Isolux y del Estado provincial, pero no de Nodos.
"Lo peor de todo es que se invitó a los trabajadores a que depongan el reclamo, desconociendo absolutamente sus derechos", consideró Miller.
En esa reunión --según informó la delegada de Trabajo, Mariela Machado--, se propuso que Isolux, en su carácter de solidaria responsable de la obra, se haga cargo del salario de los trabajadores. Sin embargo, aún no se resolvió la continuidad de los trabajos.
"Existe un principio de acuerdo que seguro va a resultar positivo", se limitó a decir la funcionaria.