El ministro Ciancio dio algunas respuestas a los representantes de las vecinales que se acercaron al acto oficial para entregarle las más de 1.000 firmas que se juntaron en apenas cuatro días, reclamando un mejor servicio de agua potable.
El titular de la cartera de Aguas, Servicios y Medio Ambiente les indicó que no podía darle el recibido a los reclamos, porque tenían que tener una entrega formal. Es así que coordinaron que el Secretario de Hacienda y Presupuesto local, Edelmiro Fassi, lleve el millar de firmas a Santa Fe. De cualquier manera, dio su punto de vista ante los reclamos de los vecinos.
Algunas cosas no estuvieron bien, matemáticamente hablando. "Nosotros, el año pasado, entregamos 7.500.000 litros contando de enero a octubre.
Este año, en el mismo plazo, entregamos 8 millones a la ciudad. Quiere decir que vamos entregando más agua año por año", dijo el funcionario provincial. Lo cierto es que si el acueducto brinda unos 1.200 metros cúbicos/hora, por día se reciben desde Esperanza 28.800.000 litros y en los 313 del corriente año (de enero a octubre) unos 8.755.200.000 litros. Todo esto, sin contar lo que aporta la Planta de Osmosis Inversa (POI). Pero, más allá de los números, supongamos que entregaron más agua, justamente, producto de la POI local.
Ciancio añadió que "paradójicamente, ocurre que el consumo de agua por habitante ha ido aumentando. Este año estamos en 350 litros por habitante. Ahí, evidentemente hay muchas piletas y muchas otras cosas, en donde habrá que revisar qué es lo que se hace". Esto puede ser cierto: en otras oportunidades, funcionarios de otras administraciones (como Berli) se quejaron de esto. Ahora bien: tampoco hay que soslayar que el consumo de agua potable en Rosario es de entre 550 y 600 litros diarios por habitante, según un informe de la empresa abastecedora, Aguas Santafesinas S.A. (ASSA), en enero pasado. En el informe se destaca que representa el doble de lo que marcan los cánones internacionales, establecidos entre 250 y 300 litros per cápita. Vale aclararlo: no porque los otros lo hagan peor que uno deba quedarse tranquilo.
Pero no se escucha el mismo nivel de críticas.
"En realidad, lo que nos está faltando, es un 10%. Si todos, en vez de baldear la vereda, de llenar la pileta muchas veces por semana, con un poquito que nos ajustemos, vamos a tener cubierta le necesidad", dijo Ciancio y añadió que "el problema que hubo el otro día, se está resolviendo con grupos electrógenos que ya instalamos, en las estaciones elevadoras. Es decir, hemos tomado nota de lo que ocurrió. Nosotros tenemos que hacer un trabajo, que lo estamos haciendo, y ustedes como vecinal tienen que hacer otro trabajo junto al Municipio, que es recordarle al vecino que esto es muy caro, que es dificultoso y ver de qué manera se cuida el agua que es un bien complejo".
Y esgrimió el plan general: la compra de medidores para su instalación, el cuarto módulo de la POI y destacó que la "solución final llega de la mano del acueducto" (ver aparte).
Arturo Benavídez, titular de la Federación de Entidades Vecinales, le recordó que escucha promesas desde hace muchos años, las cuales se incumplen constantemente. "Lo de los medidores, acá lo ponemos" -dijo, señalando el grupo de firmas-. Pero tendría que haber estado cuando estaba APSF, que tenía un compromiso de colocar 50.000 medidores por año. En Rafaela no se colocaron ni 6.000".
"Si colocamos medidores, no hacemos obras, a menos que los vecinos lo paguen. Si ustedes lo piden se los tengo que cobrar, pero si los quiero colocar yo, como los que voy a colocar ahora, no", fue la respuesta de Ciancio.
"Tenemos el suministro acotado a la capacidad de la necesidad que tiene la ciudad ahora. Hay que racionalizar el 10%, muy poquito... Una canilla abierta, un inodoro que pierde...", pidió Ciancio. Pero no hubo respuestas concretas cuando le pidieron saber por qué no hay respuestas a los reclamos al 0-800 y qué pasa en los barrios en donde hay problemas de abastecimiento en invierno.
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