Desde el arco opositor insisten en que hay 500 familias sin agua potable y que "son muchos más los vecinos que no acceden a redes cloacales y al gas natural", lo que a su criterio amerita declarar la emergencia sanitaria en buena parte de los barrios de la ciudad.
En tal sentido, los concejales decidieron esta semana -por unanimidad- crear el Ente Regulador de Servicios Públicos Municipales, que tendrá la función "de controlar la correcta utilización de fondos asignados por presupuesto a obras públicas y relacionados a la provisión o prestación de los servicios esenciales", explicó ayer Paola Sanna, del Frente para la Victoria.
Asimismo, apuntan a "fiscalizar la prestación de los servicios públicos que están a cargo del municipio y asignar prioridad de recursos, sobre todo para proveer de agua potable y cloacas a los diferentes barrios del área urbana", subrayó la vocera.
El intendente Oscar Romera, en tanto, confirmó ayer el envío del presupuesto de 2009 "que rondará los $ 21.000.000 y donde pondremos énfasis en financiar obra pública con recursos propios, principalmente viviendas sociales.
Sin embargo, el anuncio fue barajado en la bancada del Frente Grande con un lacónico "ojalá que no sea como este año, donde contaba con 63.000 pesos para llevar el agua a muchos vecinos y directamente no se gastaron".
El jefe comunal pidió además "que me traigan 200 familias" a las que les falte el vital elemento, desmintiendo las estadísticas de la oposición. No obstante, desde allí hicieron notar "que el agua de las canillas públicas debe ser considerada apenas como una solución de emergencia y no un método definitivo" y que su falta "acarrea problemas de salud que afectan en forma creciente a los sectores más vulnerables de la población".
Recordaron que "en el traslado y acopio del agua que sacan los vecinos de una canilla pública se pierden las condiciones de potabilidad, ya que se la expone al aire en espacios abiertos y es vertida en recipientes que no pueden mantener la condición de asepsia necesaria".
|
|
|