Nuevamente y como una constante que se repite año a año, la tercer ciudad de la provincia tanto por lo que representa en densidad poblacional como así también por su importancia como polo productivo en sus más diversos rubros; sucumbe ante lo que hoy podría denominarse un problema de impostergable e inmediata solución y que además de representar el bienestar integral de los ciudadanos, la disponibilidad de este vital y elemental líquido significa un inconfundible indicio de prosperidad y se transforma en excelente indicador- con otros servicios-, para el afincamiento de futuras industrias.
Evidentemente, este flagelo que azota y con fuerza a los vecinos sin distinción de clases sociales y que se agudiza con el incremento poblacional, no tendrá inmediata o al menos pronta solución si las autoridades e instituciones locales no toman la resolución del conflicto con el carácter de políticas de estado.