Mientras la CVC sigue alertando al todos los habitantes de las zonas ribereñas del Valle del Cauca, por los altos niveles de los ríos y la posibilidad de crecientes súbitas y deslizamientos, voceros de las comunidades tanto chocoanas como vallecaucanas asentadas en las riberas del río San Juan reclamaron la ayuda para enfrentar los daños causados por las inundaciones que dicho cauce está presentando.
“Hay más de 33 comunidades tanto de Buenaventura como del Litoral del San Juan que han sido afectadas”, destacó Dagoberto Moreno, alcalde de esta última población chocoana limítrofe con Buenaventura.
Destacó igualmente que se han presentado afectaciones en los cultivos y animales y que han comenzado a aparecer enfermedades respiratorias en la población infantil.
“Estamos precisando las muertes de tres niños en Puerto Pizario, que queda en la parte del Valle, sobre este río, para conocer las causa de sus decesos pues los primeros informes hablan que perecieron por enfermedades diarreicas agudas”, indicó Moreno.
Por su parte del director del Comité Local de Prevención y Desastres de Buenaventura, Jory Mancilla, dijo que se ha enviado una comisión a la zona para verificar la magnitud de los desbordamientos del río San Juan sobre la zona para solicitar la ayuda nacional.
Inundación por apertura de Betania
Por otra parte, más de 250 familias de Natagaima, Tolima. fueron las primeras damnificadas con la apertura de compuertas de la represa de Betania, en el Huila. Las autoridades esperan emergencias en 14 municipios del Tolima, con el incremento del cauce del río Magdalena.
Esta situación agrava más la situación invernal en esta zona del país, no sólo por que lluvias no cesan, sino porque la represa de Betania abrió completamente sus compuertas y el incremento en el cauce del río Magdalena se sintió ayer mismo en el municipio de Natagaima.
"Muy preocupante es la situación del municipio de Natagaima por la apertura de compuertas de Betania y de Prado. La población está completamente inundada y hay por lo menos 250 familias afectadas y desafortunadamente toca estar evacuando porque las compuertas están abiertas y fuera de eso está lloviendo" , aseveró la secretaria de Gobierno del departamento, Martha Padilla.
En Caldas, la situación también es preocupante, pues en las cooperativas de caficultores del norte de Caldas hay más de 20.000 sacos de café pergamino seco de 40 kilos, que no han podido ser entregados a los clientes en Manizales, por el mal estado de las vías debido al fuerte invierno. La situación más delicada está en Aguadas donde no hay tránsito por el mal estado de la vía. |
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