Las inundaciones causadas por el frente frío dejaban hasta anoche poco más de 400 personas evacuadas en la provincia de Limón y el cantón de Sarapiquí, Heredia.
La situación de nuevo era difícil en los cantones de Pococí, Guácimo, Siquirres, Matina y Central de Limón, donde se desbordaron ríos y acequias, por lo cual decenas de comunidades estaban aisladas.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declaró anoche alerta roja en el Caribe y puso en categoría amarilla (preventiva) a los municipios de Upala, San Carlos, Los Chiles y Guatuso tras recibir informes de que los ríos de la zona norte comenzaban a aumentar el caudal y a salirse del cauce.
En las comunidades afectadas la preocupación era muy grande, pues las casas fueron anegadas por tercera vez en un lapso de 15 días.
Una de esas familias es la de Yanory Espinoza, en La Laguna de Imperio, Siquirres, quien aseveró que nunca pensó que la casa se fuera a inundar otra vez. Espinoza permanecía en su vivienda llena de barro, con los muebles mojados y sin lugar donde dormir, junto con sus tres hijos menores.
Inclemencia. El problema con el frente frío fue que provocó una lluvia constante durante todo el día.
En la ciudad de Limón el agua corría por las calles pues el sistema de alcantarillado resultó insuficiente. Durante el día fue difícil circular por barrios como San Martín y Cieneguita, por la calle frente al aeropuerto y en La Colina, Liverpool y Búfalo, entre otros.
En Villa Plata de Moín la inundación afectó a 250 familias. Leonardo Cálix, un vecino del lugar, dijo que todo se genera porque el agua se empoza e inunda las casas. Ahora, el problema es la falta de agua potable, agregó.
En Pococí, mientras tanto, se registraron inundaciones en Mullón, La Maravilla y Tortuguero.
Entretanto, en la comunidad de Santa Rosa, Guácimo, fue necesario sacar a 171 personas y abrir un albergue en la iglesia evangélica.
En Matina se reportaron daños en 28 Millas, 4 Millas y Santa Rosa, localidades ubicadas en el distrito de Batán.
La CNE también debió abrir refugios en Catalina y en Seis Amigos, Siquirres.
La ruta que conduce a Imperio estaba completamente inundada y los diques en los ríos Pacuare y Reventazón se veían muy dañados.
En Sarapiquí había casas inundadas en Naranjal 1 y Naranjal 2.
Datos de la CNE detallaron que en el Caribe todavía hay 20 albergues con un total de 1.513 personas. Solo en el cantón de Talamanca hay más de 1.000 refugiados porque el tiempo no les permite volver a las viviendas.
Como parte de los programa de ayuda a los damnificados, la embajada de Francia donó artículos de limpieza, de higiene personal y utensilios de cocina, valorado en 50.000 euros. Mientras, la empresa Wal-Mart anunció el envío a Talamanca de 12.000 kilos de alimentos, donados por los ticos.
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