Llegó a un acuerdo con Nación y la empresa constructora para retomar los trabajos. La comuna aportará 935 mil pesos, luego el gobierno nacional completará los aportes que faltan. Los vecinos reclaman una solución.
El paisaje de la calle Chile luce desolador. El asfalto destruido en buena parte de esa arteria y, lo que es peor, un crater anorme abierto desde hace meses. Una serie de errores condenaron a los frentistas a vivir en una zona de emergencia, en lugar de disfrutar la concreción de una obra largamente esperada para terminar con los anegamientos de ese corredor los días de lluvia. Anoche, la sanción de una ordenanza en el Concejo Deliberante marcaría el inicio del fin para el suplicio de los vecinos.
La iniciativa no estaba prevista para la sesión -se desarrolló entre las 19 y las 20- pero ingresó sobre tablas, y más tarde fue aprobada por unanimidad, tras el acuerdo entre opositores y oficialistas durante una reunión que comenzó a las 17 y se extendió hasta la hora del debate.
La norma suprime la ejecución de la obra de reconstrucción del pavimento para afectar los fondos destinados a ella a la excavación de las zanjas (donde se enterrarán los conductos principales del desagüe) y el relleno y la compactación de los mismas. Ese trabajo se había interrumpido porque el autor del proyecto de obra había omitido 200 mil metros cúbicos de excavación, un grosero error que notaron este año.
Tamaña equivocación hizo que al presupuesto -que desde el inicio tenía un déficit de 1,3 millones- le faltara una suma superior al millón de pesos para completar las excavaciones, a lo cual se sumó la necesaria readecuación de costos (también millonaria) producto de la inflación. La consecuencia fue la parálisis de la obra. La provincia prometió enviar al municipio un millón de pesos para reactivarla pero Nación los habría rechazado por no poder justificarlos. La salida fue que el municipio realizara una reasignación de fondos (935.334,04 pesos).
Esto fue lo que aprobó el Concejo anoche, con lo cual Ilka avanzará con el enterrado de la cañería y, por administración, la comuna reparará el pavimento. Además, la ordenanza ratificó el incremento de los fondos pagados a la constructora, según un acuerdo entre ésta y el municipio. El monto de la readecuación es de 101.591,86 pesos y responde a los cambios en la cantidad de metros a excavar, rellenar y compactar.
Antes de la sanción de la ordenanza, el secretario de Obras Públicas, Diego Bosch, quien estuvo en Capital Federal negociando la reactivación de la obra ante el área de Recursos Hídricos de Nación, resaltó que "en los dos meses de gestión municipal de Francisto Torroba se encontró la forma de solucionar y destrabar la obra", a la vez que deslizó críticas a la intervención de Gustavo Fernández Mendía por la forma en que abordó el problema.
El funcionario afirmó que, a partir de la ordenanza, Nación destrabará los fondos para normalizar los trabajos. En función de ello estimó que a mediados de 2009 el desagüe
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