Una gran mortandad de carpas y pejerreyes se observó en los últimos días en la Laguna de Gómez, donde preocupa la baja del caudal de agua por el período de sequía. En los lugares más profundos, se estima que bajó alrededor de 50 centímetros, mientras que la costa se retiró alrededor de 60 metros.
Viviana Lobato, delegada regional de la Dirección de Actividades Pesqueras, informó que “se trata de períodos prolongados de sequía, que hace disminuir el caudal de agua en las lagunas y hay una concentración de la población de los peces. La tormenta que sufrimos ocasionó luego esta mortandad”.
“Lamentablemente tenemos que decir que tuvimos pérdida de pejerreyes, aunque hasta el sábado pasado era solamente de carpas, algo que nos beneficia para la población de pejerreyes, que es a lo que se apunta”, remarcó.
La profesional observó que “en el seguimiento que venimos haciendo, con medición de las aguas, la salinidad y temperatura, sabíamos que si continuaban estos factores climáticos extremos, tendríamos estas consecuencias. La situación explotó luego de la tormenta, porque tras elevadísimas temperaturas, tuvimos la mortandad de pejerreyes”.
Lobato indicó que “la población que apareció tiene ejemplares de alrededor de 20 centímetros, juveniles, así que tenemos esperanzas que los peces más grandes estén alojados en las zonas más profundas”.
“Tenemos otros ejemplos como la laguna de Lobos, donde la mortandad de pejerreyes fue general, aunque acá solamente fue de juveniles”, agregó.
Asimismo, la funcionaria provincial adelantó que “la semana próxima llegará desde la Dirección de Pesca un grupo de técnicos, que trabajaremos con el municipio, para estudiar la población de pejerreyes y ver qué quedó tras la mortandad”, explicando que “este estudio no lo habíamos hecho porque se apostó mucho a la siembra, para preparar la laguna con vistas a la temporada 2009”.
Por otra parte, remarcó que “la situación puede repetirse porque la laguna está muy baja y si prosiguen las temperaturas tan elevadas, podremos tener más mortandad. Si llueve como está pronosticado en enero, tal vez pueda recuperarse un poco de agua”.
“En mis mediciones, que hago habitualmente, las zonas más profundas tienen 2,20 m. y ahora hay 1,70 m. Lo que nos puede salvar es que la laguna recupere su cauce”, puntualizó.
Baja de agua
Por su parte, el subsecretario de Turismo y Deportes de la Municipalidad, Mauricio Mansilla, dijo que “en la zona del espigón y hacia la derecha, que es el sector de costa, el agua se ha retirado en alrededor de 60 metros, así que es un tema preocupante. Es producto de falta de lluvias y la sequía que padecimos durante el año”.
“Esto produjo una importante mortandad de carpas y también afectó al pejerrey, aunque paró un poco esta situación ahora”, remarcó.
|
|
|