El viaje del presidente Rafael Correa a Irán es parte de la nueva política internacional de su gobierno. Eso significa tener relación con nuevos países sin dejar de lado el fortalecimiento del diálogo con Europa y EE.UU., explicó ayer la canciller María Isabel Salvador.
La ministra dio una rueda de prensa en la Base Aérea Simón Bolívar de Guayaquil, a las 08:00, antes del viaje que tenía previsto que dure 28 horas al Oriente Medio.
“Esta nueva política no quiere decir que vamos a dejar de relacionarnos con los países que tradicionalmente nos hemos relacionado. Al contrario, estamos fortaleciendo el diálogo con Europa y EE.UU., pero en condiciones distintas, de mayor justicia y respeto a las decisiones soberanas del Ecuador”, afirmó.
La idea es que teniendo como coyuntura una crisis mundial, el Ecuador se relacione con el mayor número de países para un mayor beneficio. Por eso, además de las reuniones políticas que tendrá Correa con su homólogo iraní Mahmud Ahmadineyad y el canciller Manouchehr Mottaki, “el viaje tendrá un enfoque comercial muy importante que no solo busque un intercambio de productos sino la inversión en el Ecuador”, sostuvo. Uno de ellos será la búsqueda de la colaboración de Irán en proyectos de inversión de sectores estratégicos como el petróleo, minería e hidroeléctricas.
Entre los seis proyectos de petróleo están el desarrollo del bloque 31, la refinería de La Libertad y la exploración de gas en el golfo de Guayaquil. En el área de minería se busca la concreción de proyectos en implementación del catastro minero e la investigación geológica de recursos minerales. Mientras que en el tema hidroeléctrico se busca la creación de una empresa mixta para el desarrollo de las hidroeléctricas.
El Presidente de la República y sus ministros viajaron con una delegación de 18 empresarios ecuatorianos, que busca en Irán la apertura de un nuevo mercado para la venta de camarón, banano, cacao, café y arroz.
“Si no hubiera alguna perspectiva real de efectuar comercio con ese país, ellos (los empresarios) no estarían viajando con nosotros”, respondió la Ministra ante supuestas críticas por el viaje.
Sin embargo, las posibles concreciones de esos negocios entre ambos países no tienen una fecha definida. Pueden tomar seis meses o un año, en una relación a mediano plazo, explicó Ricardo Estrada, presidente ejecutivo de la Corpei.
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