Estamos secos, no tenemos agua. El acueducto está dañado porque las tuberías se rompieron”, expuso la señora Rossy Batista, habitante de Villa Jaragua, mientras caminaba bajo el candente sol rumbo a su casa con un balde de agua en la cabeza.
En el poblado El Estero de esta misma localidad, Santa Doris Matos y Aurora Méndez se quejan porque tienen que comprar agua en una planta purificadora o cargarla desde los pozos que bombean los predios agrícolas, porque el servicio no llega a sus casas.
La falta de agua en esta zona obliga a niños, mujeres y hombres a desplazarse hasta un kilómetro y medio para llenar sus vasijas.
Estas penurias son el reflejo de la situación en que se encuentran las cuencas del río Yaque del Sur, donde el 97% del agua que producen ya está consumida, según revela un diagnóstico realizado por el Instituto Dominicana de Recursos Hidráulicos (INDHRI). Éste establece que en similares condiciones se encuentran las cuencas del río Yaque del Norte. Ambos son los acuíferos más importantes del país en términos de producción de agua.
De acuerdo con detalles ofrecidos por el director del organismo, Héctor Rodríguez Pimentel, casi todo el agua que generan las cuencas de los ríos Yaque del Norte y Yaque del Sur está consumida, situación que ha puesto en alerta a las autoridades del sector para ejecutar políticas que garanticen la oferta de agua en esas regiones.
El funcionario ofreció los detalles previo a su participación en el seminario sobre Redes y Cooperación para la Investigación en Recursos Hídricos, en esta localidad, en el cual participan 27 países de la región. Aquí anunció la creación del Centro de Investigación para Gestión Sostenible de los Recursos Hídricos en los Estados Insulares de El Caribe con sede en Santo Domingo, que incluye una política de desarrollo y un plan de inversión a 10 años. “Si no se ejecutan políticas para preservar estos acuíferos, en pocos años enfrentaremos la presión social por la falta de agua en esas regiones. La presión hídrica de esas cuencas es de un 97%, lo que quiere decir que esa cantidad ya está consumida y sólo un 3% queda como reserva”, agregó.
En ese sentido, Rodríguez Pimentel consideró que hay que intervenir ambas cuencas con urgencia para hacer más presas, eficientizar los sistemas de riego agrícola y los acueductos, en un programa que debe ir acompañado con un vasto plan de reforestación y mantenimiento de las presas que existen.
Advirtió que la condición de estos ríos provoca que se tomen otras acciones que garanticen que la oferta de agua aumente. “Cuando el consumo siga aumentando y no se hayan tomado los correctivos para que se aumente la oferta de agua, vamos a enfrentar una presión social que es lo que no queremos”, insistió.

Contaminación
El presidente de las Academias de Ciencia de la Región del Caribe, Nelson Moreno Ceballos, advirtió que la proliferación en la construcción de pozos filtrantes en la Capital, principalmente en los sectores donde se levantan grandes torres, es una amenaza para las fuentes subterráneas.
Precisó que se requiere control en cuanto al suministro de agua en las áreas urbanas, porque los constructores de las grandes torres construyen los pozos de abastecimiento de agua al lado de los filtrantes donde se descargan las heces fecales y aguas servidas. “El problema más serio que tenemos en el país es la contaminación de los ríos y la del subsuelo. Aquí hay determinados sectores de una alta densidad habitacional como Piantini y Naco que el agua que consumen es del subsuelo, pero en ese mismo subsuelo hacen sus descargas cloacales”, señaló.
Explicó que eso está ocasionando que se produzca una contaminación del subsuelo, lo que entiende debe regularse con los filtrantes y pozos como requisito de construcción.

Garantía de agua
Rodríguez Pimentel coincidió con María Concepción Donoso, del Programa Enviromental and Water Sciences de la Unesco, quien asegura que la República Dominicana es rica en fuentes acuíferas.
Precisó que en el sistema de las Naciones Unidas consideran que en el país se están dando pasos para mejorar la gestión de los recursos hídricos.
Sin embargo, precisó que la distribución del agua en el tiempo es desequilibrada, ya que en época de huracanes los ríos se desbordan y en el período de sequía bajan sus niveles al máximo, por lo que entiende debe haber una gestión de balance de las aguas en forma ordenada. “Esto es importante, porque garantiza que las generaciones futuras puedan tener acceso a agua potable de calidad”, agregó.
Anoche, el presidente Leonel Fernández recibió en el Palacio Nacional a los delegados internacionales que participan en este seminario sobre recursos hídricos.
El jefe de Estado se reunió con la delegación compuesta por 23 miembros en el Salón de Embajadores, de la tercera planta del Palacio Nacional. Los delegados estuvieron acompañados por una comisión del INDRHI, encabezada