Río Tinto recibió ayer de la presidenta Cristina Kirchner una buena señal. Un decreto del Ejecutivo nacional le dio el respaldo suficiente al declarar el proyecto de Potasio Río Colorado en Malargüe de "interés nacional". Ahora, la empresa anglo-australiana espera la aprobación provincial de la declaración de impacto ambiental para poder empezar a construir la planta para procesar el mineral.
Río Tinto, una de las empresas mineras más importantes del mundo que tiene operaciones en más de 20 países, a través de la subsidiaria Potasio Río Colorado S.A., pretende extraer de los suelos malargüinos el estimado cloruro de potasio.
La minera hará una inversión final de casi $ 12.000 millones, de los cuales el 40% se destinará a grandes obras de infraestructura. Construirán un embarcadero en el puerto de Bahía Blanca, que en un futuro ampliarán y que tendrá un costo de casi $ 600 millones. Además, activarán una línea de ferrocarril que unirá el sur de la provincia con Neuquén y el puerto bahiense. Esta obra será para transportar 2,4 millones de toneladas por año del mineral.
Estipulan, según los cálculos geológicos, que la mina puede dar una producción récord de 4,3 millones de toneladas por año en un tiempo de 10 años.
Según afirman desde la empresa, la Provincia recibirá entre impuestos, tasas y regalías el 40% del valor de la venta del cloruro de potasio. El resto quedará destinado a insumos, salarios y rentabilidad. Calculan recuperar la inversión en 8 ó 10 años, considerando la reciente caída de los precios de las materias primas.
Las obras se iniciarían el año próximo y 1.500 personas tendrán contrato directo con la empresa durante tres años. En la etapa de producción extractiva tienen previsto emplear a 7.000 trabajadores, de los cuales, 700 tendrán contrato directo con Río Tinto.
La empresa ha planificado venderle a países como Brasil, China, India y Estados Unidos. El cloruro (o sales) de potasio está presente en muy pocas regiones del mundo. En nuestra provincia se estima que hay una reserva a 1.100 metros de profundidad, aproximadamente, que puede explotarse en un tiempo promedio de 50 años, aunque puede extenderse hasta los 100 años.
Malargüe podría convertirse en la quinta región más importante en extracción de este mineral; en tanto Canadá es el país con más reservas del mundo.
"Éste es un mineral comestible, no es venenoso, ni cancerígeno, ni explosivo. La gente tiene reparos y miedo pero no es peligroso", explicó a Los Andes, el geólogo Jorge Bengochea, gerente de la oficina de Mendoza de Río Tinto.
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