Sin el riego del que las provee la madre naturaleza, las cosechas fina y gruesa en la provincia de Buenos Aires están siendo amenazadas por la falta de humedad en los suelos, y es por eso que el panorama no es el mejor para el agro en el territorio bonaerense.
De los tres cultivos que conforman la cosecha fina, la cebada es el que en mejores condiciones se encuentra, con rindes aceptables. Esta semilla espera una buena cosecha para los primeros días de diciembre en la delegación de Tandil.
Por su parte, el trigo no pasa por su mejor momento, ya que la sequedad afectó su normal desarrollo en las zonas de Bahía Blanca, Bragado, Lincoln, Pehuajó, Pigüé, Saliqueló y Tres Arroyos.
También se encontraron pulgones verdes en las delegaciones de Bolívar y Tandil, aunque en esta última además aparecieron campos afectados por roya anaranjada y mancha amarilla.
La colza tiene un desarrollo regular en nuestra provincia, marcado también por la falta de recursos hídricos, que aqueja a la mayoría de las siembras de semillas de oleaginosas y las heladas que complicaron su cultivo.
Estas condiciones adversas, han hecho que en algunas regiones el trigo haya sido destinado al pastoreo o enrollado para alimentar ganado, ya que la calidad de la planta se vio claramente desmejorada por la sequía, no pudiendo dar a la semilla el fin comercial para el que había sido sembrada.
Cosecha gruesa
El panorama no tiene un rumbo diferente para la cosecha gruesa, ya que tanto el girasol como el maíz y la soja, no presentan un horizonte mas alentador que el de las semillas que conforman a la cosecha fina.
Tanto es así que el porcentaje de hectáreas destinadas a la siembra, bajó en comparación con la temporada pasada y ese descenso va entre el 1% y el 10%, dependiendo del cultivo.
Este presente de la agricultura de la provincia de Buenos Aires, se da debido a que aproximadamente solo una quinta parte del territorio provincial se encuentra en condiciones “normales” en lo que a la humedad edáfica para realizar cultivos se refiere.
El resto del suelo bonaerense, esta en condiciones de sequía absoluta o condicional, a la espera de que mejores condiciones climatológicas envíen agua que nutra su tierra de agua y ayude a los productores agrarios a levantar este mal momento.
La falta de humedad en tierra, producto de las escasas precipitaciones pluviales en la región, causan problemas en la germinación y el normal desarrollo de las áreas de siembra, que para llegar a dar cosechas con rindes altos, dependen de la benevolencia del clima y la posibilidad de contar con lluvias que rieguen los cultivos.
|
|
|