Ante una invitación de adhesión al reclamo paraguayo por parte de Movimientos Sociales de Paraguay sobre una justa y solidaria renegociación en materia de política energética con el Brasil sobre la represa de Itaipú, el cooperante José Yorg expresó enfáticamente que "Itaipú constituye la piedra angular del desagravio histórico que el gobierno y pueblo brasileño deben al Paraguay."
El cooperativista se ratifico en lo dicho en su primer proclama de que "es la hora de la reivindicación histórica hacia un pueblo agredido que estuvo ajeno en la firma del tratado binacional en tiempos de tiranía en el año 1973, y que hoy se levanta para construir una comunidad con fuerte sentido latinoamericanista basado en que la economía debe estar al servicio de la felicidad de los pueblos."
Nos cabe-alegó Yorg- desde la ética y la moral una sola actitud y es aquella cuyo deber es inexorable a todo cooperativista doctrinario latinoamericano, de alzar su voz en pos de la armonía y la solidaridad internacional, sin la cual no es posible construir la Gran Patria Americana, libre y soberana y esta aspiración histórica interpela al presidente Lula."
"Por eso la noble causa reivindicativa paraguaya de sus legítimos intereses sobre Itaipú no debe cejar, por el contrario, nos colocamos en la perspectiva de ampliarla y extenderla, evidenciando así la verdadera naturaleza agresiva de la política del Brasil al negarse a reconocer a Paraguay su soberanía y eso no podemos admitir porque seria admitir que un mundo mejor no es posible," fustigó.
Derechos humanos
Interrogado sobre la efectiva posibilidad de lograr un entendimiento entre los gobiernos paraguayo y brasileño de entablar un nuevo acuerdo equitativo, Yorg expuso que "no entiendo la lógica de la supremacía del más fuerte en un continente de necesidades de hermandad, y no entiendo tampoco eso de aceptar la lógica de "lo posible", pues de lo que se trata es de revertir una injusticia histórica que tiene que ver con derechos humanos elementales del pueblo paraguayo."
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