Paraguay exige a Brasil una mayor compensación por la electricidad que produce la represa de Itaipú. Esta pugna tiene como fondo el cuestionamiento del papel del coloso sudamericano como potencia regional.
El nuevo Paraguay gobernado por el ex obispo Fernando Lugo está dispuesto a dar otro fuerte golpe al tablero energético sudamericano. Tras la nacionalización y renegociación de las tarifas del gas y el petróleo del presidente Evo Morales en Bolivia, el dirigente paraguayo pretende añadir unos 800 millones de dólares anuales al PIB del país -un 8% del total- vendiendo libremente toda la electricidad que no necesita en el mercado brasileño.
La jugada de Asunción es el primer gran acto de soberanía paraguaya desde la guerra del Chaco en la década de 1930 y supone una ruptura con los tratados de aprovechamiento de los recursos de la cuenca del Plata firmados durante las dictaduras del pasado siglo. Es también un trago muy amargo para Brasil, que debe decidir qué clase de relación quiere tener con sus vecinos en su papel de potencia regional: ¿Quiere tener socios o un grupo de países satélites sometidos a sus dictados?, es lo que hoy se preguntan en Asunción, en Quito o en La Paz.
La reunión que los paraguayos y brasileños celebrarán el próximo jueves en las oficinas de la represa dará pistas sobre la política regional del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. De momento, en plena crisis económica mundial, Brasilia es reacia a revisar los acuerdos que pueden acarrear una subida de las tarifas eléctricas o a permitir que una empresa paraguaya entre en su mercado, donde es la compañía pública Electrobras la que comercializa la energía eléctrica que le corresponde a Paraguay de la producción de Itaipú, cuya creación se selló en 1973.
Esta central hidroeléctrica es la mayor del mundo. Produce 95.000 gigavatios/hora que se reparten mitad y mitad entre Brasil y Paraguay. Como los paraguayos sólo necesitan el 5% del total, el porcentaje restante de su mitad se lo venden a los brasileños. Para Brasil, lo que recibe de Itaipú, de su parte y la del vecino, representa el 20% de toda la energía que consume el gigante sudamericano.
"Nos pagan una media de 45 dólares por megavatio de la energía que les cedemos", explica Carlos Balmelli, el director paraguayo de Itaipú. "Electrobras a su vez lo vende al menos a 52 dólares. ¿Por qué no podemos los paraguayos vender directamente en el mercado brasileño a ese precio? Se supone que todos formamos parte del Mercosur, de que nos tenemos que tratar con equidad", explica. Para la diplomacia brasileña, según fuentes de la Cancillería, los tratados están para cumplirse como se firmaron.
Las mismas fuentes señalan que Paraguay no puede decir en que no hay buena voluntad de Brasil y recuerdan que Lula apoyó a Lugo cuando quiso hacer más transparente la gestión de Itaipú y también cuando Asunción reclamó igualdad en la gestión técnica y financiera de la represa (hasta hace poco el jefe en ambas áreas siempre era brasileño). Balmelli reconoce el apoyo de Brasilia para lograr que las cuentas de Itaipú pudieran ser revisadas por auditores públicos. "Itaipú siempre ha sido un antro de corrupción. Ha sido la caja chica del Partido Colorado (que gobernó Paraguay durante los últimos 61 años y fue partido único durante la dictadura de Alfredo Stroessner)", dice Balmelli, que llegó a su cargo hace apenas medio año de la mano de Lugo.
contexto.
El desafío del presidente paraguayo a Lula se suma al que Brasil ya capeó con Bolivia por la revisión de las tarifas del crudo y el gas y al que aún no ha resuelto con Ecuador la pugna por una deuda que el país andino contrajo con el Banco Nacional de Desarrollo (Bndes) brasileño para la construcción de una central hidroeléctrica. Paraguay parece querer imitar a Ecuador.
Recientemente, Lugo puso en duda la legitimidad de la deuda externa de Paraguay, en particular la que mantiene con Brasil por la construcción de Itaipú, y anunció que estudiará "exhaustivamente" la posibilidad de impugnarla: "Si bien la deuda del país no es tan alta, creemos que muchas de nuestras deudas ya fueron pagadas", dijo el presidente paraguayo. Los países sudamericanos deben 1.600 millones de dólares en préstamos al Bndes. Argentina es el mayor deudor, seguida de Ecuador, Chile, Venezuela, Paraguay, Uruguay y Bolivia.
En el fondo de los roces con Paraguay o Ecuador subyace el papel de Brasil como potencia regional. Paraguay aduce que si no cede a sus reclamos, Lula no tendrá socios en pie de igualdad sino países satélites y tal situación contradice el discurso brasileño en favor de la integración y del multilateralismo. "Brasil ha inventado Sudamérica. Ahora Lula debe demostrar que cree en ese concepto", dice Balmelli. "De lo que decida Brasil dependerá que nosotros podamos producir electricidad en los ríos interiores, llevar la energía a Itaipú y desde allí exportarla a Argentina y Uruguay. Eso sería un mercado energético integrado," añade.
Lugo también pretende revisar a Yacyretá
asunción El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, afirmó que no sólo quiere revisar la deuda y el acuerdo con Brasil con la represa de Itaipú, sino que hará lo mismo con Argentina por la represa hidroeléctrica binacional Yacyretá.
"Vamos a revisar no sólo con Brasil, sino también la deuda de Yacyretá, el crédito chino (taiwanés), y `otros`", sostuvo Lugo, refiriéndose en este último caso a unos 400 millones de dólares que, según denuncias, se perdieron en gran parte por la corrupción durante gobiernos colorados. El presidente también admitió que si Paraguay tiene culpa en la administración de los préstamos, va a asumirla.
Uno de los negociadores principales del gobierno en materia hidroeléctrica, Ricardo Canese, integrante del Parlasur, explicó que aún no se instaló negociación alguna con Argentina sobre Yacyretá, como sí ya está ocurriendo con Brasil sobre Itaipú.
"Estamos definiendo las propuestas básicas a presentar a los argentinos, aunque la situación es bastante parecida a la de Itaipú con Brasil", expresó.
Los tratados de Itaipú y Yacyretá fueron firmados en 1973 y la construcción de las represas comenzó poco después. Lugo dijo que el costo de Itaipú fue fijado en poco más de 2.000 millones de dólares, pero que la deuda está hoy por los US$ 20.000 millones.
En cuanto a Yacyretá, la hidroeléctrica con Argentina, su costo inicial era de unos 1.500 millones de dólares, y hoy su deuda se encuentra por los US$ 13.000 millones. "No queremos adelantar nada sobre la deuda de Yacyretá porque se la está estudiando con criterios técnicos para presentar una propuesta seria a la Argentina", expresó Canese. ansa
Las cifras
5% Porcentaje de lo que genera la represa de Itaipú que necesita Paraguay. El resto de su porción es vendido a bajo precio a Brasil.
243 Millones de dólares de deuda con el Bndes que Ecuador denunció por "irregularidades", por decisión del presidente Correa. |
|
|