EL DATO:
Hace diez años que no se llevan a cabo obras de infraestructura para mejorar la provisión de agua en San Luis del Palmar. Calculan que necesitan alrededor de un millón y medio de pesos para que el servicio se normalice.
Una medida cautelar del Juzgado Civil y Comercial Nº 1 le devolvió a los sanluiseños el agua. El suministro estaba cortado desde el jueves y no conseguían que alguien se hiciera cargo de la solución del problema; por eso acudieron a la Justicia.
La falta del vital elemento durante más de dos días había provocado la bronca vecinal y encendió la efervescencia de tal modo que decidieron manifestarse por tiempo indeterminado en la Ruta 5, en el acceso al pueblo. El viernes tuvieron agua durante algunas horas, pero todo hacía presumir que el servicio no duraría tanto, por eso casi un centenar de pobladores permaneció en la ruta.
Efectivamente, el nuevo corte de agua llevó a los vecinos a realizar una vigilia durante toda la noche y no dejaron pasar a ningún automóvil. Durante la mañana de ayer, cansados de no tener respuestas, se movilizaron hasta “El Boquerón”, ubicado a la altura del ingreso a Paso de la Patria, en la Ruta Nacional Nº 12.
Allí, con pancartas, sombrillas y elementos que sirvieron para interrumpir el paso de los rodados en la arteria, se quedaron hasta las 14 aproximadamente. Unos minutos antes, el intendente Vicente Romero llegó hasta el lugar con la medida judicial. Fue el jefe comunal quien dio lectura a la medida cautelar y logró que los sanluiseños volvieran a sus casas.
A esa misma hora, en San Luis del Palmar, en el puente Riachuelo y Ruta 5, firmaron un acta Pablo Rodríguez en representación de la Asociación de Saneamiento Urbano de San Luis del Palmar (Asusan) y Carlos Klein, de Aguas de Corrientes SA. En el lugar verificaron la medición de caudalímetro ultrasónico portátil y registraron un caudal de 102 metros cúbicos por hora, esto significa una provisión normal de agua.
Dos horas después, a las 16, hicieron el mismo trabajo en Laguna Brava, en la ciudad de Corrientes, y registraron un caudal de 144 metros cúbicos por hora.
El intendente comentó a El Litoral que “hay 2750 usuarios que pagan entre 30 y 35 pesos por el servicio”, aseguró y estimó que para comenzar a solucionar este inconveniente “habría que colocar micromedidores a los usuarios porque acá se derrocha mucha agua. Ahora no tanto porque empezamos a quedarnos sin agua muy seguido, pero antes nadie cuidaba”, admitió Romero.
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