Con una inversión de USD 25 millones, el consorcio Proactiva Medio Ambiente arrancó su operación en Guayaquil. Ese será el primer paso, luego de que los nuevos accionistas asumieron ayer el servicio de agua potable y de alcantarillado de la ciudad.
El monto incluye la multa de USD 5 135 000 que impuso la Empresa Cantonal de Agua Potable y Alcantarillado para Guayaquil (Ecapag) a los anteriores administradores, la firma inglesa International Water Services (IWS), por incumplimiento del contrato de concesión.
El pago de la sanción se invertirá en la construcción de nuevas obras en el sector D del Guasmo, en el sur de la urbe, que se anunciará a inicios de la próxima semana. La otra parte se destinará al pago de deudas con proveedores, que dejó pendiente IWS. Internacional Water Services era la principal accionista de Interagua, con el 90% de acciones.
Después de casi dos años de negociaciones, Proactiva Medio Ambiente (Francia), en alianza con la española Fomento, Contrato y Construcciones (FCC), asumió el 51% del paquete. Mientras que Fanalca (Colombia) e Hidalgo&Hidalgo (Ecuador) controlan desde ayer el 24,5%, respectivamente.
Aunque Ecapag anunció que el cambio de accionistas no incidía en los proyectos de inversión, los nuevos propietarios planifican mover el tablero de ejecutivos. Por ejemplo, no se descartan cambios en las gerencias y vocerías de Interagua.
Proactiva es parte de Velolia, una de las firmas internacionales más grandes en operaciones de agua y saneamiento. Su presidente, Olivier Orsini, visitará el Ecuador el 17 de diciembre.
En su agenda tiene previsto reunirse con el presidente Rafael Correa. Pero podría ser atendido por el vicepresidente Lenin Moreno.
Ayer, mediante un comunicado, el Directorio de la Ecapag informó sobre el pedido que hizo en octubre IWS, de suspender los trabajos de expansión si no se concretara la venta de acciones. “Para lo cual se aplicaría la causal de fuerza mayor”.