La ola de calor y la sequía que padecen varias regiones del país, como secuelas de los fenómenos climáticos conocidos como "El Niño" y "La Niña", desatarán inundaciones desde enero, pronosticó el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología.
Entre mayo y noviembre, el altiplano, los valles y las tierras bajas soportaron déficit de lluvias y en regiones del oriente se batieron récords de temperaturas altas, aseguró el meteorólogo Félix Trujillo.
Esas "anomalías" son atribuibles a los fenómenos climáticos. "La estabilidad de la atmósfera demora en recobrar su equilibrio", señaló el experto.
EL PANORAMA
Aunque las lluvias tienden a normalizarse en diciembre, para enero se espera inundaciones en las tierras bajas y exceso de lluvias en el altiplano. Entre agosto y noviembre la ola de calor alcanzó a los 44 grados en Villamontes -al sur del país cerca de la frontera con Paraguay-, el nivel más alto desde 1997. En septiembre La Paz estuvo a cuatro décimas de batir su récord de calor, indicó Trujillo.
LOS EFECTOS DEL AÑO 2007
Inundaciones atribuidas a La Niña dejaron 61 muertos y cuantiosas pérdidas económicas el año pasado y principios de esta gestión. Las lluvias se prolongaron hasta febrero y la emergencia derivó en la escasez de alimentos. Sin embargo, el déficit de lluvias entre agosto y los primeros días de diciembre ya provocó pérdidas por sequía en regiones del altiplano y la región amazónica del departamento de La Paz, según el reporte de la Prefectura paceña. |
|
|