En un plan de prevención y emergencia, las empresas Aguas de Salta y Edesa tendrán que detallar las medidas que implementarán para evitar que el tiempo afecte durante el verano la normal prestación de los servicios de agua potable y energía eléctrica. La orden fue impartida ayer por el Ente Regulador de los Servicios Públicos, disposición a través de la cual pretende mantener los estándares de calidad para los contribuyentes salteños.
En el plan ambas prestatarias deberán prever medidas aplicables en toda la provincia. Se explicó que "con esta medida el Ente Regulador pretende disponer de lo necesario para que los servicios públicos se presten con los niveles de calidad exigibles y, del mismo modo, planificar para que las prestaciones se realicen con regularidad, en forma general y obligatoria, tal como lo establece el marco normativo" en vigencia.
El documento deberá contener la descripción exacta de las medidas y acciones prioritarias que pondrán en marcha en caso de que las lluvias, altas temperaturas, vientos, dañen o interrumpan la prestación de los servicios de agua o de energía eléctrica. Cuando estén listos, los mismos tendrán que ser elevados al directorio del Ente Regulador, organismo que aprobará o no la presentación.
Según se informó, al solicitar dichos procedimientos se dejó aclarado que las "empresas deberán implementar otras disposiciones que resulten convenientes en caso se presenten contingencias concretas y/o particulares".
Aquí, al igual que en el resto de las provincias, se espera un verano con altas temperaturas lo que seguramente incidirá en la calidad de la prestación. Por el aumento de la energía -por ejemplo-, industriales y empresarios prevén cortes para lo que salieron a pedir al Gobierno nacional medidas específicas para evitar que la situación perjudique los niveles de producción de los distintos sectores.
Foto: Archivo Programa Infoagua |
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