Un grupo de vecinos de la toma El Tanque -ubicada junto al barrio Ciudad Industrial de esta ciudad- reunió 1.020 pesos para la compra de una manguera de una pulgada de ancho que les permita contar con agua en un lugar donde los termómetros han llegado a marcar 45 grados en estos días.
Allí, el máximo deseo para estas fiestas es poder contar con agua por lo menos a algunos metros de sus casas y casillas.
Con los 1.020 pesos, esperan poder conectar canillas comunitarias y dejar de depender del agua que interrumpidamente les lleva la municipalidad.
"Hace dos años que vivo acá, me hice un casillita y de a poco, con el agua que me traía un tío desde Alto Godoy pude construir. El agua la traigo en esos tanques y en carretilla", dijo Mauro, uno de los pioneros de un sector en el que viven alrededor de 100 familias.
Los últimos días han sido dramáticos en esa zona ubicada en lo más árido de la meseta.
Los vecinos esperan la colaboración del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) para contar "por lo menos para Navidad. No sabés lo que es estar dos años sin agua", explicó Mauro mientras preparaba el material para hacer una vereda frente a su casa.
"Todo es agua y hoy no hay viento, porque, cuando tenemos viento, acá no se puede hacer nada", comentó el muchacho, que tiene un hijo de cuatro años.
Otro grupo de vecinos había amenazado con realizar medidas de fuerza, entre las que se barajaba cortar la Ruta 7.
A siete kilómetros del centro de Neuquén
La zona en cuestión está unos siete kilómetros del centro de la ciudad de Neuquén, a pocos metros del tanque que distribuye el agua al barrio Ciudad Industrial Jaime De Nevares y pegado al depósito de autos secuestrados por orden judicial.
En ese lugar, que está siendo urbanizado y cuyos vecinos se les entregará una escritura, se produjeron enfrentamientos pues había doce candidatos para seis lotes.
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