En materia energética, el año comenzó con dos problemas de alto impacto: por una parte, la energía disponible a partir del agua acumulada en los principales embalses del país era 40% más baja que el 2007, y, por otra, Colbún reportaba un siniestro en Nehuenco (370 MW), situación que la dejó paralizada por 10 meses.
Ello, sumado a otros factores, hizo que el país corriera el riesgo de llegar a los cortes programados de energía. Sin embargo, para el 2009 el panorama se ve mucho mejor debido en parte a una mejor condición en los deshielos.
El reporte mensual de la Dirección General de Aguas consignó que hasta el 30 de noviembre el agua acumulada en los principales embalses del país permitía una disponibilidad de energía 10% mayor que la registrada en igual fecha de 2007, y 6% superior al promedio histórico del mes.
Entre los embalses Rapel, Colbún, Lago Laja y Ralco -y de acuerdo con los polinomios de energía con que el Gobierno calcula la acumulación de ésta- la disponibilidad de energía en el último mes del año ascendía a los 3.948 GWh.
"Estos embalses en conjunto disponen de 3.948 GWh, superior a los 3.594 GWh a igual fecha del año pasado y a los 3.730 GWh de promedio histórico. En todos los embalses existen, actualmente, mayores recursos que el año anterior a igual fecha, lo que es positivo tanto para el riego como para la generación eléctrica", señaló el director general de aguas, Rodrigo Weisner.
A la situación de los embalses se debe agregar que 2009 comenzará con 1.030 MW más disponibles (más del 10% del Sistema Interconectado Central, SIC) considerando que la siniestrada Nehuenco funciona sin problemas desde septiembre pasado y que se han sumado otras generadoras.
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