Las últimas muestras oficiales ratifican que el río Negro a la altura de esta ciudad no está contaminado. Se trata de resultados preliminares elaborados por distintos organismos oficiales que unificaron sus datos a partir de diversos operativos de investigación de la calidad.
Las evaluaciones se están realizando frente a la preocupación generada en la comunidad como consecuencia de la salida de servicio de la planta de tratamiento de líquidos cloacales hace más de un año.
Esa conclusión surgió en la reunión interinstitucional mantenida por técnicos del Ministerio de Salud, las empresas prestadora Aguas Rionegrinas y el Departamento Provincial de Aguas, que tienen la responsabilidad de controlar la calidad del agua. Los representantes intercambiaron información sobre los procesos de monitoreo llevados a cabo habitualmente en ese curso de agua.
Se coincidió en realizar operativos de recolección de muestras, a razón de uno por semana y en distintos balnearios de la ciudad, con el propósito de que el municipio otorgue una habilitación -o no- al uso de la costa como balneario público.
Los análisis oficiales, según las fuentes consultas por "Río Negro", determinan que los parámetros de bacterias nunca superaron los límites normales. Los valores de contaminación fecal que pueden acarrear riesgos a la salud humana deben superar los 200 números más probables (nmp) de escherichia colli, bacteria a la que se culpa de varias infecciones que estarían ocurriendo. Los análisis bacteriológicos llegan a 90, indicaron voceros de la reunión.
A raíz de estos inconvenientes provocados por la avería de la planta, los concejales de Viedma habían presentado un amparo tiempo atrás ante el STJ a fin de evitar secuelas entre la población.
Para los próximos días -posiblemente el 17 de este mes- se convocaría a una audiencia de conciliación a fin de alcanzar un acuerdo.
Hacia fin del mes pasado, la empresa anunció el inició de tareas previas para poner nuevamente en marcha, en menos de un mes, la planta de tratamiento de líquidos cloacales de esta ciudad.
El paso inicial fue el llenado de las lagunas de depuración. Aún resta que alcance una altura para instalar equipos de aireación que faciliten el proceso de conversión de los desechos, volcándose al río casi sin afectar el recurso.