El Gobierno brasileño señaló que Ecuador “se dio un tiro en el pie” y pudo haber cerrado las puertas a futuros financiamientos de Brasil con su decisión de no pagar un préstamo oficial para construir una represa hidroeléctrica.
“Brasil es una de las pocas fuentes de crédito de las que Ecuador dispone”, declaró el canciller Celso Amorim ayer ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
“Ecuador se dio un tiro en el pie con esa decisión'”, agregó Amorim. El Ministro aludió a la decisión adoptada por Ecuador de recurrir a la Corte Internacional de Arbitraje en París para evitar el pago de un crédito por USD 242,9 millones del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) de Brasil.
Ese préstamo fue otorgado para la construcción de la planta hidroeléctrica San Francisco, a cargo de la constructora brasileña Odebrecht. No obstante, la planta presentó graves deficiencias que llevaron al presidente Rafael Correa a expulsar de Ecuador a la empresa.
Amorim recordó que Quito tiene un proyecto para construir un enlace por carretera y vías fluviales entre Manta, en Ecuador, y Manaos, en Brasil, valorado en más de USD 1 000 millones.
“No sé cuánto de ese monto iba a ser financiado por Brasil, pero evidentemente esa posibilidad (de financiamiento brasileño) se vio perjudicada”, acotó Amorim.
El Ministro lamentó la forma en que Ecuador anunció su intención de no aceptar el pago del préstamo, sin previa notificación al Gobierno brasileño, que se enteró por la prensa.
“El problema es que un Gobierno amigo, un Presidente que consideramos amigo, nos avisa de su intención por la prensa”, lamentó el Ministro brasileño. “Esa decisión no corresponde al espíritu de encontrar una solución”.
El canciller Amorim aseguró que la deuda de Ecuador es “irrevocable” y recordó que Quito aún no dejó de cumplir sus compromisos contractuales. Además, dijo que esa deuda “es irrevocable y no puede estar vinculada al estado de la obra” .
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