El hospital de esta localidad todavía sigue en emergencia por falta de agua potable. El vital líquido que llega es mediante los camiones de la Municipalidad. La lluvia que cae desde el martes impidió avanzar en la instalación de las cañerías para la conexión con la perforación realizada a 500 metros.
El jueves pasado, luego de cumplirse una semana sin agua, se inició la perforación y ese mismo día se localizó agua. Pero ayer, Julio Servín, director de Obras Públicas de la comuna, dijo que la lluvia impedía el avance de las obras.
El hospital, en tanto, sigue trabajando con horario reducido y atendiendo las emergencias.
El viernes pasado se terminó la perforación de 86 metros que dio agua y se bajó la luz. Inmediatamente se procedió a la instalación de la bomba, y a la vez comenzaron trabajos de canalización de 1300 metros de recorrido siguiendo el trazado de las arterias céntricas hasta desembocar en el hospital.
El nuevo pozo produce 4500 litros por hora y se estimaba el suministro directo del servicio a la cisterna de 25.000 y al tanque elevado de 10.000 litros.
Los vecinos del barrio Libertad, en tanto, ayer concurrieron al Concejo Deliberante a quejarse porque dicen que los operarios rompieron sus conexiones de agua durante los trabajos para extender la red, desde la perforación al hospital. Además, los habitantes del lugar reclamaron la regularización de la tenencia de los terrenos.
El hospital recibía agua de una conexión que también abastece a un barrio. Pero el servicio, deficitario, el viernes antepasado directamente se interrumpió.