En Monteros se prevé poner en funcionamiento, durante los primeros meses de 2009, una moderna planta de procesamiento de líquidos cloacales. La obra demanda una inversión de $ 7 millones y estará concluida a fin de año, según se estima.
La infraestructura sanitaria será la única del sur tucumano. Ningún municipio de la zona tiene en estos momentos plantas de tratamiento de líquidos cloacales. Los desechos de la mayoría de las ciudades son arrojados directamente a ríos o a arroyos de la zona. Las plantas que funcionaban en Aguilares y en Alberdi quedaron fuera de servicio hace tiempo a raíz de la falta de mantenimiento. La de Concepción fue destruida por una creciente. Ahora el intendente de ese municipio, Osvaldo Morelli, gestiona fondos ante la Nación para hacer construir una nueva.
La inminente culminación de la planta de Monteros fue anunciada por el intendente de esa ciudad, Alberto Olea. El trabajo, encarado con recursos de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación, se lleva a cabo al este de la ruta 38 y abarca un predio de cuatro hectáreas. “En estos momentos el proyecto, diseñado por técnicos de nuestra municipalidad, se encuentra en su última de etapa de ejecución. Al mismo tiempo se realizan las gestiones para que la obra sea traspasada a la Sociedad Aguas de Tucumán (SAT), que es la que supervisa los trabajos”, dijo el jefe comunal. Estimó que la puesta en marcha de la planta podría concretarse hasta abril de 2009. “Aunque esta ciudad tiene unos 31.000 habitantes, la obra está proyectada para cubrir las necesidades de una comunidad de 60.000. Puede funcionar parcialmente e ir adecuándose al crecimiento poblacional”, agregó Olea. Monteros se encuentra incluido dentro del programa nacional de “Municipios Saludables” y por esa razón se prevé en la ciudad la ejecución de varias obras de mejoramiento de la infraestructura sanitaria.
Quejas contra la SAT
Morelli, tras confirmar que realiza gestiones para construir también en Concepción una planta de tratamiento de líquidos cloacales, se quejó de la falta de inversión de la SAT. “No invierte en cloacas ni en otras obras sanitarias. Los intendentes estamos obligados a cubrir los déficit de obras para evitar males mayores. La cuestión es que luego, esa empresa factura los servicios a los vecinos”, acusó.
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